El pasado miércoles por la noche tuvo lugar el encuentro entre dos de las personas más influyentes de nuestro país: Tamara Falcó e Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid fue una de las invitadas a una cena celebrada en la casa de Isabel Preysler en Puerta de Hierro, en Madrid, a la que también asistieron Mario Vargas Llosa y la propia Isabel Preysler.
Como se puede comprobar por las fotografías compartidas en las redes sociales, se trató de una velada informal y divertida de la que todos salieron encantados: "Mujeres que inspiran, Viva nuestra presidenta y viva Madrid", escribió la marquesa de Griñón en su perfil de Instagram junto a una fotografía en la que aparecen Tamara, Isabel Díaz Ayuso e Iñigo Onieva. Un mensaje al que la presidenta de la comunidad de Madrid contestó con un efusivo: "¡Guapa!".
La publicación de la colaboradora de El Hormiguero consiguió alcanzar los 100.000 likes en poco tiempo y más de 2000 comentarios. Sin duda una de sus fotografías más exitosas desde que abrió su perfil.
Regreso a 'El Hormiguero'
Este jueves Tamara Falcó regresó a su puesto de trabajo en El Hormiguero después de dos semanas desparecida y lo primero que aclaró es su supuesto despido del programa: "Ha sido muy intenso... Se dijo que me habías despedido y llamé preocupada. No siempre es la verdad lo que cuenta", bromeó.
Además, habló sobre temas referentes a la vida en pareja y debatió con sus compañeros sobre si han "espiado" en alguna ocasión el teléfono móvil de su novio: "Yo no veo ni mis propios Whatsapp, no me voy a poner a ver los de él. Y eso que tengo sus códigos...".
"Mi confianza radica en que yo jamás te voy a cotillear el móvil, precisamente porque confío en ti", reconoció Nuria Roca mirando a su marido, que añadió: "La gente tiene derecho a tener secretos". Pablo Motos también dio su opinión del tema: "No necesito tener nada malo para que se respete mi privacidad".
Y añadió que "los celos son tóxicos, son el origen del maltrato y deberían explicarse desde la infancia", mientras que Falcó concluyó con el tema afirmando que "es una enfermedad, no se puede ser feliz así".