Elsa Pataky acaba de terminar el rodaje de Interceptor, la nueva película de acción de Netflix en la que interpreta a una teniente del ejército que debe utilizar sus años de entrenamiento táctico y su experiencia militar para salvar a la humanidad cuando se lanzan 16 misiles nucleares contra los Estados Unidos. El director Matthew Reilly se deshizo en halagos hacia la actriz: "Es perfecta para ser nuestra protagonista, una mujer fuerte, independiente y decidida que, frente a las abrumadoras probabilidades, simplemente se niega a darse por vencida".
Se trata de un papel exigente para el que Pataky ha tenido que prepararse a conciencia. Aunque la madrileña se mantiene en forma a base de ejercicio físico, su nuevo papel le exigió ir más allá y transformar "masivamente" su cuerpo: "Sabía que tenía que empezar a trabajar con pesas para ponerme más musculosa".
Además de levantar peso, también se preparó practicando otros deportes que el guion de la película le exigía: "Nadar, escalar cuerdas, hacer burpees...", explicó. "Y mucho movimiento y aceleración. Es una mezcla de todo que realmente me ha ayudado: mi cuerpo empezó a cambiar mucho en sólo cuatro semanas".
Su objetivo era ponerse muy fuerte y para ello contó con la ayuda de su entrenador personal, Ross Edgley, que también se encarga de crear las rutinas de ejercicios para su marido Chris Hemsworth. De hecho Hemsworth se encargaba de entrenar con ella durante la ausencia de Edgley, siempre manteniendo la exigencia.
A sus 44 años, la actriz está en el mejor momento de su vida. "Me siento más fuerte, más en forma e infinitamente más capaz –tanto personal como profesionalmente–, en esta década que a los 30 años".