La relación de Enrique Ponce y Ana Soria ha vuelto a ocupar titulares, pero esta vez de manera mucho menos grata, al menos para los dos amantes, que hace exactamente un verano. El último número de Diez Minutos llegó a los quioscos con unas polémicas fotografías de la pareja discutiendo, mientras los rumores de crisis acechan y la comunión de una de sus hijas se acerca. El diestro, por otro lado, todavía no ha firmado el divorcio de Paloma Cuevas.
Ahora, según cuenta una fuente muy cercana a Enrique Ponce manejada por el portal Eurotoro —que anteriormente ya sacó a colación el gran pabellón de caza que ha frenado la firma de los papeles con Paloma Cuevas—, el torero "ha tenido palabras un poco serias con su amor maravilloso, que es Ana Soria".
Según esta publicación, la culpa la tienen las redes sociales, las mismas de las que Ponce se ha borrado hace escasos días y que mostraron impactantes instantáneas de su amor durante los primeros meses. "Ahí la gente vuelca lo peor contra todo el mundo. Y Enrique Ponce está siendo víctima de críticas impresentables e inaceptables".
Al parecer, el torero ha pedido a Ana Soria que haga lo mismo. Una vez apagado el fuego de los primeros meses, el torero ha querido serenar la situación mediática… pero no ha contado con el beneplácito de la veinteañera. "Cerrar Twitter, Instagram…. Es un imposible", escriben en Eurotoro.
En suma, Enrique Ponce ya no está dispuesto a que su relación sea "televisada" en redes sociales como hasta ahora. Un decisión que entronca con el cierre de su cuenta y su airada reacción en una reciente aparición con la prensa para presentar su regreso a los ruedos, donde el habitualmente bienhumorado Ponce mostró una faceta inesperada con los periodistas que le preguntaron por su situación sentimental.