El caso de la muerte de Mario Biondo, marido de Raquel Sánchez Silva, da una nueva e inesperada vuelta de tuerca. La nueva investigación desarrollada por un equipo de consultores ha identificado a dos personas que se conectaron al Wi-fi de la casa donde murió el cámara de Supervivientes, una conclusión que nunca figuró en los informes iniciales.
Esta investigación, por tanto, apoya la tesis de la familia italiana de Mario Biondo, que ha presionado por activa y por pasiva para reabrir el caso cerrado a lo largo de estos años, apuntando a la tesis de un asesinato. Giusseppe, padre de Mario, aseguró que una de esas personas sería una muy allegada a la viuda.
Tal y como informa La Vanguardia, estos datos arrojan nueva luz sobre el presunto suicidio de Biondo al situar a al menos dos personas más, o dos smartphones, en la casa en la noche del fallecimiento, el 30 de mayo de 2014. Sus titulares ya habrán sido identificados.
La empresa italoamericana Emme Team avanza así, tras varias semanas de trabajo, en la identificación de dos personas gracias al rastreo de las IP de dos aparatos que se conectaron a la red de internet de la pareja, y que se concluye eran cercanos a la misma. La investigación ha requerido un nuevo estudio de la documentación y análisis de las copias forenses de todos los dispositivos electrónicos de Biondo.
"Las conclusiones del consultor que la Fiscalía de Palermo designó para el caso en 2014 eran totalmente incompatibles con los archivos adjuntos y las copias forenses de los dispositivos", aseguran por en Emme Team, a punto de confeccionar un informe que será enviado a la Justicia de Palermo.