Un año más, durante los festejos de San Isidro, tuvo lugar la entrega de los Bombines de la Feria, cuyo artífice es desde hace décadas Álvaro Luis.
Un clásico de las ondas que este año ha contado, entre otras personalidades, con la presidenta Isabel Díaz Ayuso, que desde el momento de su entrada hasta la despedida ha estado permanentemente ovacionada por todos los presentes.
Entre los galardonados, Ágatha Ruiz de la Prada, Sonsoles Ónega, el marqués de Vargas, Victoria Vera, Carlos Sobera y Alfredo Amestoy.
Díaz Ayuso nos concedió un pequeño saludo en el que ha contado lo feliz que está con el resultado de las elecciones del 4 de mayo. No ha querido entrar, eso sí, en asuntos personales después de las fotografías publicadas en Lecturas en las que aparecía acompañada de su nuevo amor, Alberto, en Ibiza.
Eso sí, con su habitual sinceridad, ha reconocido en el momento del saludo que se ha sometido, como cualquiera, al PCR antes de viajar a la isla y que "echa de menos una vida más normal", pero que se encuentra feliz con el tema político. Bromeó con que los días en Ibiza estuvieron muy bien, y que como tiene la piel muy blanca no le ha dado mucho el sol. "Estaba deseando llegar y ponerme las chanclas", dijo con su buen humor habitual.
El acto estuvo presentado por Silvia Jato, y otro de los galardonados fue Alfredo Amestoy, estupendo a sus ochenta años. Ágatha, recién llegada de París, aseguró estar "muy bien y muy tranquila".