Tamara Falcó reapareció este martes por la noche junto a Iñigo Onieva para zanjar los rumores de crisis en la pareja. A pesar de estar en el ojo del huracán, la hija de Isabel Preysler y su novio mostraron la mejor de sus sonrisas frente a la prensa que les esperaban a las puertas de su domicilio cuando salieron de cena romántica.
Con ropa informal y de buen ánimo, la pareja se desplazó en moto hasta el restaurante donde compartieron una velada tras varios días siendo protagonistas de los medios de comunicación por la supuesta infidelidad del diseñador.
Después de saltar la noticia, la colaboradora de El Hormiguero protagonizó varias escenas tensas con los paparazis y reporteros que le preguntaban sobre el asunto. Una reacción poco habitual en la hija del marqués de Griñón, que siempre se ha caracterizado por tener un trato exquisito con la prensa.
Con el paso de los días, Tamara ha decidido responder a los rumores de distanciamiento con su pareja mostrando normalidad. Así, tras pasar todo el día separados para cumplir con sus obligaciones laborales, la pareja decidió dejarse ver juntos dejando claro que todo sigue igual entre ellos.