Mientras espera la firma definitiva de Enrique Ponce, Paloma Cuevas prosigue con su vida. Ajena a todo tipo de polémicas, la empresaria sigue centrada en su vida profesional y familiar, disfrutando de unos días de desconexión rural fuera de casa.
Paloma Cuevas fue captada por los fotógrafos parando en una gasolinera para avituallarse y merendar con sus hijas.
El momento dio para diversos gestos de cariño de Paloma hacia su hija Bianca que subrayan la buena situación y el equilibrio de las niñas, pese a los episodios difíciles que haya podido provocar la marcha de su padre con Ana Soria.
Ponce, por su lado, comienza temporada de toros con una fuerte carga de trabajo. Pero todo apunta a que, casi un año después, el diestro se inclina por firmar el divorcio de su futura ex.
Paloma supera también con esta escapada rural los problemas de salud de Victoriano, su padre, que le llevaron a permanecer varios días ingresado en el hospital.