Tamara Falcó ha sido la madrina de un libro de la Fundación CEU, cuyo título es Familias sin filtro. 15 preguntas para 15 mujeres, que tan solo cuesta 25 euros, y cuya recaudación en su totalidad ira destinada a la Fundación El Sueño de Vicky. Los fondos serán destinados la investigación del cáncer infantil.
La marquesa de Griñón, durante su intervención, ha explicado que el libro rinde homenaje con el testimonio de esas 15 mujeres luchadoras, cada una con su circunstancia particular. "La familia es muy importante, tanto para mí como para Iñigo, que es igual de familiar que yo o más. Su familia es maravillosa, y la mía es igual. Eso es una de tantas cosas que tenemos en común". Las primeras semanas de la pandemia las recuerdo con mucho dolor por la pérdida de mi padre, pero la vida sigue, no hay otro remedio que seguir adelante. Todos hemos estado muy preocupados por nuestras familias". Así lo contó.
Durante la presentación, Tamara confesó una anécdota de su familia recordando su infancia. "Cuando éramos pequeños, mi abuela materna nos regalaba por Reyes una misa. Nos daba un vale. Al principio yo no entendía nada, además en mi familia nadie iba a misa, pero al cabo del tiempo, cuando empecé en creer en Dios, lo entendí perfectamente".
La hija de Isabel Preysler, sin lugar a dudas, está viviendo uno de los momentos más felices de su vida junto con su novio, Iñigo Onieva, y al preguntarle si hay de proyectos de boda, su respuesta fue muy clara. "Todavía es muy pronto para pensar en boda. Todavía no me lo ha pedido". De momento no viven juntos. "Empezamos a salir en septiembre. Nos estamos conociendo y estoy súper contenta, pero todavía es pronto para dar ese paso". Con gran sentido del humor, comentó que sus amigas le dijeron que Iñigo iba a salir corriendo cuando tuviera que enfrentarse a la prensa. "Eso no ha pasado, y de momento lo lleva bien"".