Aunque la Justicia española dio la puntilla al caso de la muerte de Mario Biondo, marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva, la familia italiana del cámara sigue presionando para que en Italia el asunto sea tratado como asesinato.
El forense español no encontró indicios de asesinato y una tercera autopsia se inclinó de nuevo hacia la muerte accidental, pero la Fiscalía de Palermo lo reabrió para volver a valorar la causa real de la muerte de Mario Biondo.
En añadidura y en este nuevo contexto, en octubre de 2020 la familia de Biondo presentó un recurso con dos informes periciales que sí apuntaban a su hipótesis del asesinato. Uno era del criminólogo español Óscar Tarruella, ex de Mónica Naranjo y uno de los últimos en sumarse al "show" televisivo de Rocío Carrasco en Telecinco, aventurándose a encontrar rasgos de psicopatía en Antonio David Flores.
El otro informe es de un equipo de profesionales italianos favorables a esa hipótesis del asesinato que sostiene la familia y que asegura que dos personas estaban en la casa donde Biondo, que pudo haber sido estrangulado, apareció muerto.
Dos personas llamaron a la casa de Raquel Sánchez Silva y Mario Biondo. La primera no estaba en el domicilio y pero sí el segundo, que les dejó pasar. Tras mantener una conversación, uno de ellos desconectó los cables del televisor, se acercó por la espalda y estranguló al cámara de Supervivientes mientras la segunda persona colaboraba al estrangulamiento, presuntamente con un cojín que posteriormente se encontró en el suelo.
ABC señala que este mes de mayo es vital para la credibilidad de esta tesis. La empresa Emme Team, experta en rastreo de direcciones IP y redes sociales, descubrió que dos smartphones se conectaron en diferentes momentos del día desde la vivienda de Biondo y Sánchez Silva. Los investigadores no descartan alguna imputación o detención en el entorno más cercano del cámara tras conocerse esta nueva prueba, aunque no señalan nombres.
Y es que, según aseguran y publica ABC, "una de las conexiones a internet se realizó desde la red Wifi de la casa, por lo que es evidente que era alguien que conocía las claves o se conectaba de forma habitual en la misma".