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Enrique Guzmán y Rocío Dúrcal: el romance que no llegó a cuajar

Enrique Guzmán, leyenda de la canción mexicana cuya reputación está en apuros, vivió un conato de romance con Rocío Dúrcal.

Enrique Guzmán, leyenda de la canción mexicana cuya reputación está en apuros, vivió un conato de romance con Rocío Dúrcal.
Enrique Guzmán y Rocío Dúrcal. | Archivo

La noticia de que el veterano ídolo de la canción mexicana Enrique Guzmán se permitió abusar de una de sus nietas cuando tenía cinco años, ha conmocionado a la sociedad azteca, suceso del que se han ocupado los más importantes medios de información de aquel país. Chic se hizo eco de ello, fechas atrás. El asunto continúa porque esa nieta prosigue su particular batalla contra su abuelo.

Produce estupor que Frida Sofía, de veintinueve años, haya decidido en este pasado mes de abril realizar una acusación contra de su abuelo, basada en supuestos toqueteos cuando ella era una niña. ¿Confunde, acaso, las caricias de un familiar con obscenos movimientos sobre un cuerpecillo infantil? Lo grave es que ahora, veintitantos años de lo sucedido entonces según Frida, se haya decidido a hacerlo público a través de un programa de televisión. De haber sido cierto ¿no hubiera sido más adecuado comunicárselo a sus padres en su momento?

Lo cierto es que dada la difusión de esas declaraciones de la nieta de Enrique Guzmán, llamándolo puerco y asqueroso el ofendido se ha visto a poner el caso en manos de su abogado quien el pasado 21 de abril presentó una querella ante la Fiscalía de Investigación del Delito de Violencia Familiar, contra Frida Sofía, desconocida en España, hija de Alejandra Guzmán, cantante, residente en los Estados Unidos, que a su vez cuenta con su abogado, en espera de que la vista judicial se celebre en México. Turbio asunto que no nos parece tenga resultados de cárcel para el cantante, aunque de equivocarnos, pudiera ser reo de nueve años de cárcel.

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Frida Sofía | Instagram

Parece que en el entorno familiar de Enrique Guzmán y su primer matrimonio con la actriz Silvia Pinal, musa de Luís Buñuel, hubo problemas de violencia, que ahora se recuerdan con esta insólita acusación de la tal Frida Sofia, quien según algunos cercanos a ella la consideran víctima de un estado depresivo, mentalmente desquiciada, lo que podría ser causa de su desafortunado proceder contra su abuelo.

Enrique Guzmán Vargas nació en Caracas el 1 de febrero de 1943, aunque sus padres eran mexicanos y lo inscribieron en la embajada de su país en la capital venezolana, donde residieron hasta que el futuro ídolo de la canción se fue a vivir con los suyos a México, ya en la adolescencia. Se convirtió en líder del grupo de rock Teen Tops, con quienes realizó adaptaciones en español de las creaciones de Bill Haley, Elvis Presley y Little Richard, entre otros pioneros del rock and roll. Eran los años finales de los 50 y primeros 60, cuando Enrique Guzmán terminó por ser intérprete solista. Hizo su primer viaje a España en 1964 dándonos a conocer "La bamba", "La plaga", "Presumida", "Popotitos", "Cien kilos de barro" y otros éxitos de aquella sensacional época para la música moderna, como fue etiquetada. La popularidad de este ídolo posibilitó que protagonizara una veintena de películas, una de las cuáles fue "Acompáñame", cuya compañera de reparto fue Rocío Dúrcal, que en aquel 1966 se encontraba también en un momento óptimo de su carrera tanto como cantante que asimismo actriz.

Enrique Guzmán, además de sus virtudes musicales, era un galán que proyectaba en la vida real la seducción que exhibía en la pantalla con sus oponentes. Precisamente tres años antes, en 1963, mientras rodaba en su país la película "Mi vida es una canción", se enamoró perdidamente de su compañera, Angélica María. Fueron novios por un tiempo, él le pidió matrimonio a lo que ella respondió negativamente. "Destrozó mi vida", dijo entonces Enrique, al comprobar que Angélica, una prometedora cantante lo abandonaba por otro colega, Raúl Vale. Poco después es cuando Guzmán aterrizó en Madrid y desplegó su simpatía y encanto con Rocío Dúrcal, declarando en las entrevistas que la admiraba mucho. Eso supuso que se desencadenara una campaña publicitaria potenciando un romance entre ambos. La verdad es que Enrique confesaría que ella era aún muy joven, con diecisiete años, "una muchachita", diría, y la amistad que desde luego nació entre ellos no pasó de arrumacos y besos furtivos. Se daba la circunstancia de que en aquella película, Acompáñame, el argumento los situaba al final de la romántica trama argumental como marido y mujer. Rocío se casaría a principios de 1970 con Junior, como es harto sabido, en tanto Enrique Guzmán, al año de estrenarse Acompáñame, había contraído matrimonio con una veterana actriz, su compatriota Silvia Pinal, algo más de diez años mayor que él, actriz favorita en México de Luís Buñuel, con quien rodó en España Viridiana.

Silvia Pinal había estado casada con el productor cinematográfico mexicano Gustavo Alatriste, con quien tuvo una hija, a la que llamaron Viridiana, que moriría en 1981 en un accidente de automóvil. Aquella pareja se divorció. Silvia era una estrella en el cine mexicano, que presentaba un programa de entrevistas en la televisión, "Los especiales de Silvia". Y en uno de ellos acudió como invitado Enrique Guzmán, ídolo como rockero y despues cantante pop-melódico. El flechazo entre ambos fue inmediato. Ella contaba treinta y seis años y él veinticinco cuando se dieron el "sí, quiero". Tuvieron dos hijos: Alejandra y Luís Enrique. Al principio todo era dicha en aquella pareja, pero nueve años más tarde surgieron los conflictos. Silvia contó en su libro autobiográfico "Esta soy yo" que Enrique, acusándolo de ser muy celoso, la golpeaba con frecuencia, violándola incluso, lo que la llevó a separarse, obteniendo el divorcio en 1976, quedandose con la custodia de sus hijos. En esas memorias llegó a contar que su ex sacó cierto día una pistola, amenazándola hasta que le entregó el arma para que lo matara. La pistola se disparó y una bala pasó rozándole a Silvia.

De alguna manera aquella situación familiar alteró la vida de sus dos hijos. La chica, Alejandra, convertida en una cantante popular, con mucho genio como comprobé en un almuerzo que compartí con ella en Madrid, tal vez no supo controlar a su hija Frida Sofía, a la que con doce años sus padres la enviaron a estudiar a Conneticut, Estados Unidos, donde permaneció por espacio de cuatro años. Aquel tiempo no fue feliz para la adolescente, que sufrió acoso escolar por no saber inglés en un principio. Ignoramos su vida posterior, pero en los últimos tiempos se radicó en Miami en un apartamento que le regaló su madre. Frida Sofía, al decir de algunos de sus conocidos, es una mujer con tendencias mitómanas que pasa sus días pendiente de un canal de Youtube donde difunde vídeos sobre temas de belleza y prácticas deportivas. Al parecer hacía tiempo que estaba alejado de su abuelo, Enrique Guzmán, objeto ahora de sus diatribas, insultos y acusaciones de abusos sexuales.

Alejandra Guzmán ha salido en defensa de su padre ante esa sorprendente reacción de Frida Sofía, aunque alguna vez reconocía que aquel era muy dado a manosear a sus admiradoras; incluso la prensa mexicana recordaba estos días que en un programa televisivo de la veterana Verónica Castro llegó a tocarle el pecho ante las cámaras.

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Enrique Guzmán | Archivo

Enrique Guzmán, un abuelo sí, con cabellos cenicientos y las huellas inevitables del tiempo en su rostro, ayer de pelo negro y atractiva faz, de setenta y ocho años, continúa casado con Rosalba Welter Portes Gil, sobrina por cierto de Linda Christian, madre de Romina Power, con quien contrajo su segundo enlace en 1979, tres años después de su ruptura con Silvia Pinal. Son padres de tres hijos. Enrique está preocupado ahora de la salud de su esposa, que padece una enfermedad pulmonar diagnosticada por sus excesos con el tabaco, y por ello persona de alto riesgo con la pandemia.

Enrique Guzmán no se ha retirado de la canción. De 20l9 es su última grabación, "Se habla español". Sus negocios están vinculados a la industria musical. La última vez que lo entrevisté por vía telefónica me dijo que dirigía una sala llamada "La plaga", como uno de sus grandes éxitos, por donde pasaban todos los cantantes españoles que llegaban a México. Un ídolo de la canción en toda Hispanoamérica, aún venerado en México, que aún con un carácter bronco a veces, difícil, cree uno que no se merece esta campaña de su nieta en contra suya.

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