Carla Vigo, hija de Erika Ortiz, la malograda hermana de doña Letizia, es la protagonista de la nueva portada de la revista Semana. Un publi-reportaje en el que la joven de 20 años aparece vestida de satén rojo y confesando cómo lleva su reconocida bisexualidad, así como su pasión por el mundo de la interpretación: "Me ha costado mucho aceptar quién soy. Soy de escenarios y cámaras, estudio para ser actriz, estoy en el mundo de las influencers y también canto".
De hecho acaba de interpretar su primer cortometraje para promocionar Carla Intensa, el perfume que han creado con su nombre. Aún así, asegura que es una chica "muy normal" que viaja "en metro, en Renfe, en bus...": "No tengo nada resuelto. En algunos aspectos mi vida es dura y en otros muy bonita".
A la pregunta de qué hace para vivir entre dos mundos, el de su casa de Aranjuez y el de sus visitas a su familia en Palacio, responde que ha "cogido la parte buena de los dos mundos. Ahora lo llevo bien porque he aprendido las reglas de un mundo y del otro". Además, aprovecha la charla para dejar claro que sigue en contacto con los reyes y sus hijas: "A lo mejor un día estoy en un sitio muy especial, reducido, elegante y vestida de largo y luego, en el mismo día, me voy a mi casa y me pongo el chándal".
Se define como una chica discreta que no le gusta hablar de la gente y mucho menos de su familia: "He decidido que no hablo de nadie de mi familia porque tampoco me gustaría que ellos hablasen de mí (...) Al principio me molestaban las críticas por ser familia de los reyes, ya no me afecta tanto lo que piense la gente de mí".
También habla sobre sus gustos sexuales y sus ganas de participar en un reality: "Soy feminista y bisexual pero creo que no sé cómo ligar con una chica (...) Hace dos años me ofrecieron participar en Supervivientes. Quizá iría a Masterchef, aunque no sé cocinar".