El príncipe Guillermo y el príncipe Harry han protagonizado el encuentro más esperado. Los nietos de la reina Isabel II han acudido al funeral de su abuelo el duque de Edimburgo, fallecido el pasado día 9 a los 99 años, y que ha tenido lugar en la capilla de San Jorge. Hace unos días el duque de Sussex viajó desde Estados Unidos hasta Reino Unido para estar junto a su abuela en un momento tan triste y complicado para ella.
Si algo ha quedado claro en el encuentro entre los hermanos es que su relación ha cambiado mucho desde que Harry decidiese abandonar el país y sus deberes como príncipe junto a su mujer Meghan Markle. Juntos han formado parte del cortejo fúnebre que ha acompañado al Land Rover donde se han trasladado los restos del duque desde el castillo de Windsor hasta la capilla de San Jorge.
Los príncipes han caminado separados y no se han intercambiado miradas de complicidad, una imagen que dista mucho de las protagonizaban hace años en actos de este tipo. Harry tampoco ha intercambiado miradas con su cuñada Kate Middleton, que según ha publicado la prensa británica, tiene intención de aprovechar estos días para intentar un acercamiento entre los hermanos. Parece que por el momento Kate Middleton no ha tenido éxito ya que no se ha podido ningún gesto de cariño entre ellos.
Harry tampoco se ha dirigido a su padre el príncipe Carlos de Inglaterra, con el que también se ha mostrado distante.