Recogen firmas para que Telecinco retire el documental de Rociíto

La polémica ha acompañado a Rocío. Contar la verdad para seguir viva desde su inicio. La docuserie de Telecinco protagonizada por Rocío Carrasco ha incurrido en una serie de detalles polémicos sobre la figura de la hija de Rocío Jurado relativos a temas tan delicados como un supuesto intento de suicidio y posibles malos tratos, entre otros, desafiando sentencias judiciales e informes médicos profesionales, y mezclando por el camino a autoridades políticas como Irene Montero, que se sumó gustosa al hilo mediático del documental.

Es por ello que se ha presentado la primera petición en change.org para retirar el programa, del cual el miércoles se emite su séptima edición. La iniciativa es una petición al ministerio de Justicia en la que se señala "el daño que está haciendo a las mujeres víctimas de maltrato, a un chico con discapacidad [en relación a David, el hijo de Rocío Carrasco que también vive con Antonio David Flores, y del que la madre llegó a insinuar que su minusvalía fue también causada por su exmarido], a la presunción de inocencia de un hombre al que la Justicia no ha encontrado motivos para enjuiciarlo, y a todas las personas sensibles a esos temas tan sumamente delicados".

El programa, que ha sobrepasado desde el principio la frontera del entretenimiento y el corazón, se ha adentrado sin titubeos en un ajusticiamiento público a determinadas personas a manos de Rocío Carrasco.

"Es un circo, donde unos jueces de la farándula hacen un espectáculo de algo tan grave como la violencia contra las mujeres, solo porque la protagonista es famosa y les da mucha audiencia. Cuántas mujeres anónimas, sin posibilidades económicas para salir de una situación de maltrato, estarán horrorizadas e impotentes viendo cómo se banaliza por dinero y audiencia su dolor, sin poder recurrir ni siquiera a la Policía o Servicios Sociales por falta de medios, y esta señora a golpe de talonario tiene atención hasta de la ministra de Igualdad".

Elena Mencía, responsable de la iniciativa de change.org, se pregunta "¿qué igualdad es esa? ¿Y la presunción de inocencia? El programa está sobrepasando límites de manera continuada y peligrosa".