Lydia Lozano ha sido una de las principales protagonistas del último capítulo del documental Rocío: contar la verdad para seguir viva. La periodista descubrió en directo que podría haber formado parte del plan de Antonio David Flores para comercializar con el convenio privado que firmó en 2003 con la madre de sus hijos, Rocío Carrasco. Un convenio que fue muy cuestionado y que según la hija de Rocío Jurado, no incluía las cláusulas que varios periodistas, entre ellos Lydia, habrían contado en televisión.
Según sus propias palabras, Rocío Carrasco decidió firmar un documento privado de custodia compartida para, por un lado, satisfacer el deseo de sus hijos de estar con su padre, y por otro, intentar frenar los ataques de su exmarido en televisión. En dicho convenio, se incluía una cláusula en la que ambos progenitores se comprometían a no hablar sobre la vida del privada del otro o de temas que pudiesen afectar a la privacidad de los hijos.
Tres días después de que Antonio David Flores firmase el documento, la extinta revista Sorpresa publicó un artículo firmado por Lydia Lozano en el que se destapan supuestas cláusulas que incluía el contrato. En dicha información se aseguraba que Antonio David había tenido que hacer un "gran esfuerzo económico" para estar con sus hijos y renunciar a los beneficios de la empresa Rochipín, donde el matrimonio había cobrado sus exclusivas, y a varias propiedades que tenían en común.
"Una mentira más" según Rocío Carrasco, ya que el convenio no incluía ninguna cláusula en la que se hablase sobre este asunto. "Esa es su campaña, que la gente pensara ¿qué clase de madre hace eso con dos niños pequeños? Para mentir hay que tener muy buena memoria. En este convenio, que es muy público y muy cuestionado, se ha dicho que era un convenio con cláusulas leoninas en el que había tenido que renunciar a cosas importantísimas, que le había costado sudor y lágrimas, que había perdido económicamente. Mentira", dijo Rocío Carrasco en el episodio de este miércoles.
Lydia Lozano, presente en el plató del debate posterior a la emisión del capítulo, confesó sentirse "fatal": "Han sido tantos años hablando de este convenio. Me siento engañada por Antonio David, en cómo se dio la noticia. Para mí era la noticia, que tuvieran un acuerdo, es decir me dijeron: 'A cambio de dinero, yo dejo a los niños 15 días con el padre', y él renunciaba a su parte de Rochipin, una furgoneta, una casa en Málaga... La custodia compartida era un intercambio económico", explicó la periodista, que habría creído "ciegamente" la información del ex guardia civil.