"No se lo pusieron fácil a Fidel". Ese es el resumen de uno de los últimos episodios, el quinto, del docudrama dedicado a Rocío Carrasco, en el que la hija de "la más grande" no solo atizó a su ex Antonio David Flores sino también a su propia familia.
La frase tiene como contexto el grave accidente de tráfico que sufrió con Fidel Albiac al principio de su relación, en el que tratando de evitar a un coche que venía en sentido contrario se salieron de la calzada con un Mercedes SLK último modelo. Amador Mohedano se encargó de gestionar cómo enfocar la noticia, cosa que también pareció disgustar a la protagonista.
La pareja quiso ir a Rascafría a comer aprovechando un día soleado de febrero. Un día o dos antes del accidente pidió a Antonio David, a través de José María Franco, cambiar el Mercedes que tenía Antonio David por la furgoneta, otro de los vehículos familiares.
El accidente fue a la vuelta de comer allí. Tras esquivar en la curva al otro vehículo "cuando quiso volver a la carretera el coche no va, no endereza", dijo Rocío sobre el trágico momento. A ella la trasladaron en helicóptero al 12 de octubre y a él en ambulancia. No despertó hasta dos días después, brevemente, y más tarde a las dos semanas tras un coma inducido.
Enseguida su relato se dirigió a otro punto distinto: "A Fidel no se lo pusieron fácil. Mis padres hicieron que lo atendiesen mínimamente, pero ni 24 horas en observación"; dijo, insinuando que si por ellos hubiera sido no se le hubiera dispensado casi atención médica. Mi padre le dijo que era mejor que se fuera del hospital, a lo que él le contestó "cuando tu hija abra los ojos y me diga que me vaya, me iré. Todos se permitieron el lujo de hacerlo porque pensaban que iba a morir. Si no, no tenían cojones a sacarlo del hospital".
A su pareja los Mohedano lo trataron de "finiquitar" con una cantidad de dinero para que no fuera más ni rondara a Rocío Carrasco. Le sacaron de su casa, que "también era su casa".
Cuando ocurre el accidente, Antonio David —según Rocío— tardó lo "máximo posible" en ir al hospital porque ya estaba en marcha la venta de unas fotografías de él llorando por el accidente, "para que esas fotografías tardasen en venderse. Eso también le sirvió para hacer caja". Antonio David acabó yendo al hospital porque "nadie tenía huevos para hacer con él lo mismo que hicieron con Fidel, echarle", dijo en referencia a los Mohedano.
No obstante, "en el momento en que abro el ojo ahí quien manda es la manda lerenda", dijo sobre cómo cambió las visitas que recibía una vez despertó del coma. Tuvo durísimas palabras para su padre, Pedro Carrasco, que de estar en Madrid no hubiera salido con ella por la puerta del hospital por el trato que dispensó a Fidel Albiac.