La crónica rosa de Es la mañana de Federico abundó, con Isabel González, Beatriz Cortázar y Daniel Carande, en los nuevos capítulos de la docuserie sobre Rocío Carrasco en Telecinco, que el director del programa Federico Jiménez Losantos calificó como "un show, una manipulación política comunista al servicio de Podemos".
Un doble episodio en el que Rocío Carrasco volvió a centrar sus miras en Antonio David, pero en el que apenas hubo asomo de autocrítica sobre sus hijos y por qué decidieron irse a vivir con su padre. Además, machacó a los Mohedano a raíz de su comportamiento con Fidel Albiac, a quien considera su salvador, tras el accidente de coche en el que conducía él y llegó a describir a su madre, Rocío Jurado, como una mujer completamente acobardada ante los tejemanejes de su ex.
Antes de ese doble episodio, sin embargo, Carlota Corredera procedió a leer un comunicado proveniente de los máximos responsables del documental, Óscar y Adrián, en el que quisieron desmentir que Rocío Carrasco hubiera cobrado cantidades como las publicadas en algunos portales… aunque a la vez confesaron que efectivamente había cobrado.
"Desde que se supo hubo quienes la volvieron a victimizar y lanzaron cifras escandalosas para menoscabar su credibilidad. Líderes de opinión se han recreado en esa mentira sin contrastarla pese a que había sido repetida oficialmente", leyó con solemnidad la presentadora. "Dejar claro que desde el primer contacto dijo que quería hablar porque necesitaba contar su historia y como parte del tratamiento del equipo de psicoterapeutas que la trata desde hace tiempo. Desde hace año y medio quería explicarse ante las cámaras", confesaron.
"Solo cuando se ha sentido preparada ha querido expresar todas sus contradicciones y sentimientos. Ha sido una catarsis liberadora para ella, según han corroborado sus psicoterapeutas. En ningún momento ella o su marido pidieron dinero a esta cadena o productora ni nos exigieron dinero o contraprestación, solo un formato que explicase con libertad sin ser juzgada. Fuimos nosotros los que consideramos que debía recibir una contraprestación con la misma cantidad de otras producciones similares y lejos infinitamente de las que se han publicado para invalidar su testimonio", insistieron.
Al final, Federico Jiménez Losantos no pudo más que definir la conducta de ambos, Rocío y Antonio David, en esta guerra resucitada por los medios. "Lo que está consiguiendo esta basura de programa, el ministerio de Rociíto —en referencia a la intervención la primera semana de la ministra Irene Montero— es reivindicar Tómbola". Y junto a la periodista Beatriz Cortázar, coincidió en calificar a ambos como "execrables, dos niñatos insoportables venidos a más en una edad en la que uno está estudiando, desarrollándose, y ellos viviendo como si fueran millonarios y con hijos, y eso no es bueno".
Tal y como señaló la subdirectora de Es la mañana de Federico, Isabel González, tanto Fidel Albiac como Rocío Carrasco lo que quieren es "reabrir la causa" contra Antonio David, ese es el único "ímpetu" del documental. Que, por tanto, se trata de un arma arrojadiza "contra el sistema judicial español, compuesto al parecer de un sistema machista patriarcal capitalista y asqueroso", ironizó Jiménez Losantos. "Es una agresión a España y el Estado de Derecho, perpetrado por una emisora italiana propiedad de Berlusconi que sí que tiene querellas", zanjó.