La nueva docuserie de Rocío Carrasco ha generado enorme revuelo en la prensa del corazón y un extenso debate en la sociedad española. El testimonio de la primogénita de Rocío Jurado es el de una mujer víctima de maltrato físico y psicológico continuado desde sus primeros años de noviazgo. Hasta la ministra de Igualdad Irene Montero se apresuró a inclinar la balanza en su favor, (probablemente sin conocer los antecedentes de la pareja): "El testimonio de Rocío Carrasco es el de una víctima de violencia de género. Cuando una mujer denuncia públicamente la violencia puede ser cuestionada o ridiculizada. Por eso es importante el apoyo. #RocioYoSiTeCreo".
Pero aunque Rociíto haya decidido romper su silencio tras más de dos décadas en las que ha actuado a golpe de demandas, lo cierto es que las batallas judiciales con Antonio David Flores llevan años sucediéndose y pocos fueron los que decidieron defenderla púbicamente. La más importante y la que hoy más que nunca conviene recordar: la sentencia que absolvió al ex guardia civil de un supuesto delito de "acoso y maltrato psicológico".
Es cierto que sobre lo que vivió Rocío en los primeros años de su noviazgo con Antonio David y que relató en el documental no hay ni demanda, ni juicio, ni sentencia, pero sí posteriores. A principios de 2017, la hija de Rocío Jurado preparó una macrodemanda que, a petición del fiscal y por decisión judicial, fue trasladada al Juzgado de Violencia sobre la Mujer porque presentó reiterados sucesos y acontecimientos constitutivos de delito desde que el matrimonio se separó hasta entonces. Rocío se refería al "maltrato reiterado" en todas las entrevistas y declaraciones que David hizo durante 17 años y por el que pidió cinco años de prisión para su exmarido. De todos los juicios que les enfrentaron, el colaborador de televisión reconoció que aquel fue el que le causó más daño.
Pero en noviembre de 2018, la Audiencia Provincial de Madrid archivó la causa al no ver indicios de delito ni quedar acreditada la existencia de lesiones. La justicia sí reconoció la situación de la familia "altamente conflictiva y tensa", pero cuestionó que la demanda se interpusiera tan tarde, dado que los supuestos hechos comenzaron 17 años atrás. Además, el tribunal consideró que el informe realizado por el equipo de Valoración de la Mujer fue "exhaustivo", pero incompleto, ya que trata exclusivamente sobre Rocío Carrasco y "su versión como perjudicada". Sin embargo, nadie valoró la versión de Antonio David y otros miembros de la familia, ni siquiera la de sus hijos Rocío y David.
Desde entonces, Rocío Carrasco ha vivido su etapa más complicada, un infierno personal con el que quiso terminar en agosto de 2019, cuando trató de quitarse la vida. "Antes de ese día ponen en mi conocimiento que mi hija va a ir a defender a su padre al plató de GH VIP porque él entra en el programa. Yo en ese momento no estoy bien emocionalmente por todo lo que llevo pasado, nadie lo sabe pero llevo en tratamiento psiquiátrico y psicológico desde el año 2011, con un tratamiento fuerte y con un diagnóstico fuerte. Síndrome ansioso depresivo moderado y grave cronificado en el tiempo", explicó en la primera entrega de su nuevo documental, citando el Gabinete sobre la Violencia Doméstica contra la Mujer.
Rocío se vio obligada a presentar el informe de urgencias y el resto de informes médicos en televisión que probaron su inestabilidad durante aquella etapa. Ese texto donde se contaba su fuga del hospital y su diagnóstico —contó— se ofreció a dos revistas con el mensaje "mira lo que se ha inventado ahora". Se espera, por tanto, que también haga públicas algunas de las sentencias a las que ha tenido que hacer frente, como la archivada por Violencia de género o la famosa del Juzgado de menores que resolvió el caso del enfrentamiento con su hija Rocío por un "delito de maltrato habitual" por parte de la niña.