Mediaset se encargó de dejar bien atada la participación de Olga Moreno, mujer de Antonio David Flores, en la próxima edición de Supervivientes antes de emitir la primera entrega del documental sobre Rocío Carrasco. La negociación del caché de Olga con la productora del reality se cerró mientras el grupo audiovisual ya tenía asegurado desde hace un año un contrato millonario con Rociíto y Fidel Albiac, lo que desencadenaría el despido de Antonio David confirmado el lunes.
Sin estar al tanto de lo que estaba por venir, Olga Moreno cerró su contrato con Bulldog TV para volar a Honduras y Antonio David sería el encargado de defenderla desde plató. La fábrica de la tele, productora responsable del documental y de Sálvame, mantuvo absoluto silencio mientras seguía contando con el ex guardia civil para sus programas, pero esperaron a la emisión del testimonio de Rocío para llamarle "maltratador" públicamente y romper su vinculación laboral.
El malestar de Olga Moreno con la cadena es notable y, según explicó Marisa Martín Blázquez en El programa de Ana Rosa, "si llega a saber esto, no se va a Supervivientes con la que está cayendo", ya que la tormenta mediática que le espera a su marido no ha hecho más que empezar y ella deberá permanecer aislada.
De haberlo sabido, la diseñadora podría haberse negado a firmar el contrato definitivo o incluso negociar más caché por su participación, pero Mediaset se encargó de atar cabos para que esto no sucediera. El portal Bluper desvela que el día que se anunció el fichaje de Olga estaba previsto anunciar el de Marta López, pero el grupo de comunicación lo cambió porque así se aseguraba tener el contrato de la mujer de Antonio David Flores firmado con un caché inferior.
Así, Olga formará parte de Mediaset durante varios meses mientras se emiten los siguientes capítulos de Rocío, contar la verdad para seguir viva. La ruptura del contrato con Supervivientes supondría para ella el pago de una multa a la que, en vista de lo sucedido, no conviene hacer frente.