José Fernando deberá declarar ante el juez de lo penal de Jerez de la Frontera el próximo 19 de abril por saltarse una orden de alejamiento. Se le juzga por unos hechos que ocurrieron en 2017, por quebrantar la orden de alejamiento que le impedía acercarse a Michu, su pareja y madre de su hija, María del Rocío.
José Ortega Cano estaba muy ilusionado porque su hijo iba a quedar libre en abril, después de casi cuatro años ingresado en el psiquiátrico de San Juan de Dios, en la localidad madrileña de Ciempozuelos. Toda la familia tenía ese mes marcado en el calendario, sin embargo este revés podría dar al traste con los planes que tenía la familia.
El entorno cercano al torero confiesa a la citada revista que esta noticia ha sido "un auténtico jarro de agua fría" para el diestro. Aseguran que está de mal de ánimo, bastante triste y desea con todas sus fuerzas tener a su hijo cerca lo antes posible. El último día que pudo disfrutar de su compañía fue el pasado 25 de diciembre. Debido a la pandemia, se tuvieron que cancelar las visitas que tenían programadas para enero y febrero, y solo ha podido ver a José Fernando por videollamada.
Lo cierto es que el joven se ha adaptado muy bien a las rutinas del centro donde está ingresado y tiene muy buena relación con el resto de internos y cuentan que está estudiando con la intención de labrarse un futuro cuando recupere su libertad.