La entrevista de Harry y Meghan Markle bate récords de audiencia mientras la Familia Real británica se plantea cómo gestionar el desprestigio.
Aunque en España también ha habido una buena serie de noticias escandalosas relacionadas con cierta parte de la Familia Real (ahora escindida de Felipe, Letizia e hijas) nuestro país también ha estado servido de culebrones familiares. Solo que en este caso servidos en bandeja de plata por otra "familia real" proveniente del mundo de los toros y el espectáculo: los Pantoja.
Ahondamos en los muchos puntos en común que los Pantoja guardan con la Familia Real británica, aquejada de otra "herencia envenenada" tan trágica y conflictiva como la de Paquirri.
La herencia envenenada
Harry aseguró en la entrevista con Oprah que ya no disponen de honorarios provenientes de la Casa Real sino que están viviendo de la herencia de su madre, Diana Spencer, que dejó 6,5 millones de libras tanto a Harry como a su hermano, William. "Tengo lo que mi madre me dejó y sin eso no habríamos podido hacer esto", dijo sobre su mudanza a los Estados Unidos y renunciando a sus deberes como miembros de la realeza.
En el caso del drama de Cantora, ahora en venta, el asunto se repite con bastante exactitud, solo que con la herencia (unos 470 millones de pesetas que se quedaron en cien menos) y enseres de Paquirri, que han provocado un conflicto con visos de no solucionarse y que está a punto de derivar en la probable venta de la finca. Salvo en el caso de los objetos del torero, de valor sobre todo sentimental para sus hijos Fran y Cayetano, que lo pusieron en manos de sus abogados y estarían a punto de llegar a una suerte de acuerdo con la esquiva tonadillera.
En el caso del dinero, éste debía ser de dos tercios para sus tres hijos (Kiko, Fran y Cayetano Rivera) y el otro de libre disposición se dividía entre la mitad para la familia Rivera y la otra mitad para Pantoja, en usufructo vitalicio. Pero la tonadillera capitalizó su usufructo y cambió la repartición de manera legal, quedándose con 31% mientras que Kiko, Fran y Cayetano accedieron a un 17% cada uno.
Respecto a la finca, Kiko se equivocó asegurando que su madre debía liquidar las cuentas de Cantora. El torero firmó en vida un poder para que los albaceas pudieran gestionar Cantora. Serían los albaceas quienes habrían pedido la nueva hipoteca de la que tanto se ha quejado el Dj.
La traición, un plato que se sirve frío
Las traiciones son muy comunes entre las grandes sagas familiares, y especialmente mediáticas si ocurren dentro de ubicaciones que generan tanto interés como la finca Cantora o el palacio de Buckingham. Este año estos lugares han sido testigos de hechos inauditos que la prensa jamás pensó que fuesen a tener lugar: el conflicto entre Isabel Pantoja y su hijo y la guerra entre la reina Isabel y su nieto Harry.
El detonante del conflicto en Cantora es de sobra conocido por todos: la herencia "envenenada" de Paquirri. El hijo de la tonadillera, según su testimonio, cansado de los tejemanejes de su madre, ha emprendido una batalla legal para reclamar lo que considera que le pertenece. Después de años defendiendo a su progenitora de toda clase de acusaciones y descalificativos de extrabajadores de la finca e incluso de la justicia —cuando fue a prisión por el caso Malaya— ahora se ha pasado al bando contrario.
En el caso de la realeza británica, el conflicto ha estallado entre abuela y nieto y también hay una herencia de por medio. El pasado 19 de febrero, Harry y Meghan confirmaron a la reina que no volverán a trabajar como miembros de la familia real británica, y la jefa de Estado decidió retirarle a su nieto —sexto en la línea de sucesión al trono británico— los patrocinios honorarios que ostentaba. En una demoledora entrevista emitida hace unos días, el matrimonio acusó a la familia real británica de racistas, se habló de pensamientos suicidas y Harry confesó que han tenido que vivir con el dinero que su madre le dejó en herencia.
¿Entrevistas pagadas? Sí, gracias
Nadie duda de los sustanciosos ingresos que Kiko Rivera debe haber percibido por la trilogía de programas de La herencia envenenada (hasta el punto que su imagen se ha revalorizado para percibir entre 50 y 100.000 euros por un anuncio de pizza). Todo ello en un momento en el que su actividad de Dj se ha reducido por la pandemia. El propio Kiko, que se dijo agobiado por el drama familiar, dijo retirarse temporalmente de la televisión… solo para anunciar al mismo tiempo un programa de entrevistas en Twitch y hacer una completa ronda de llamadas a sus familiares en directo y en programas de la casa: a Chabelita para asegurarle que iría a su boda, a Anabel Pantoja para asegurarle lo importante que es en la familia…
Oprah desveló al principio de la entrevista de Harry y Meghan que ninguno de los dos percibiría honorario ninguno por la entrevista para la CBS. Pero la audiencia ha sido millonaria, monumental, sobre todo en su emisión al día siguiente en el Reino Unido, y la pareja tiene confirmados ya sustanciosos contratos con Netflix (con quienes firmaron un histórico y multimillonario acuerdo) para producir programas en exclusiva y, en el caso de ella, incluso Walt Disney, además de con otras organizaciones.
Mi casa, teléfono
Harry lamentó en su entrevista con Oprah que su padre no le coge el teléfono. También que con su hermano hay una evidente fractura que solo el tiempo podrá curar. Es algo similar a lo que Chabelita ha asegurado de su madre, Isabel Pantoja, que no le coge el teléfono (y menos a su hijo, Kiko, en este improbable paralelismo en el que el Dj haría el papel de Harry).
"Mantuve tres conversaciones con mi abuela y dos con mi padre antes de que él dejara de atender mis llamadas. Y luego me dijo, ¿puedes poner todo esto por escrito?", dijo Harry. Saltemos también en el tiempo y el espacio, con Chabelita preguntándose en directo que le "gustaría saber quién tiene su teléfono o cómo puedo hablar con ella", en referencia a una aislada Isabel Pantoja, incapaz de comunicarse más con sus hijos.
El elemento ajeno
Entre las muchas figuras de la Familia Real británica llama la atención la de Wallis Simpson, duquesa de Windsor. Tras varios divorcios se casó en terceras nupcias con Eduardo VIII, Rey durante el breve periodo de enero y diciembre de 1936 tras la muerte de Jorge V, causando un verdadero escándalo institucional muy similar al que después viviría Carlos de Inglaterra con Lady Diana. Eduardo acabaría renunciando al trono para poder convivir con su amada, una maniobra similar (aunque con matices) a la realizada por Harry.
La figura de Simpson viene a colación no solo como elemento externo y escandaloso en la corte, sino también por el vestido elegido por Meghan para la entrevista, considerado por muchos un homenaje a la duquesa de Windsor. Tras la abdicación de su marido, Simpson posó con un vestido negro floral muy parecido al de Meghan en la entrevista con Oprah, una referencia que los especialistas en los royals no han pasado por alto. Como tampoco el peinado, moño con raya al medio, otro parecido razonable comparable al guiño a Diana Spencer del brazalete de Cartier exhibido por Meghan, que perteneció a la madre de su marido.
Los Pantoja también saben lo que es tener "Infiltrados" en la corte. Desde personas de confianza que llaman en secreto a los medios para proporcionar noticias, hasta la difícil mezcla familiar de Kiko y los toreros Fran y Cayetano Rivera, hijos de Carmina Ordóñez y el propio Paquirri. Por no mencionar Chabelita, adoptada, que también ha tenido su dosis de marginación. La familia como elemento cerrado y casi impermeable, que acaba expulsando todo lo que sale de sus límites.
Doña Ana, don Felipe
Otro de los paralelismos que podemos encontrar entre la finca Cantora y el palacio de Buckingham es que ambos tienen a uno de sus miembros atravesando complicados momentos de salud. En el caso de la finca de Paquirri, a doña Ana, una mujer fuerte que, a pesar de los contratiempos de salud que ha sufrido durante los últimos años, se niega a despedirse de su hija. La matriarca del clan Pantoja ayudó a la folclórica a impulsar su carrera y es un pilar imprescindible en la familia. En octubre del año 2019, doña Ana sufrió un ictus y, desde entonces, su familia vive en una constante preocupación.
La familia inglesa también está viviendo unos días de angustia tras conocerse que el príncipe Felipe de Edimburgo se ha tenido que someter a una intervención para tratar sus problemas cardiacos en el hospital de St Bartholomew de Londres, donde continuará ingresado unos días. A sus 99 años, Felipe de Edimburgo está luchando ante un problema de salud muy serio en medio de la pandemia sanitaria y justo cuando su familia se encuentra en el ojo del huracán tras la salida definitiva de Meghan Markle y el príncipe Harry de la realeza.
Racismo en la familia
En su entrevista con Oprah Winfrey, los duques de Sussex hicieron un demoledor retrato de la institución monárquica, a la que tachan incluso de racista. Según Meghan Markle, durante Buckingham les informó de que su primogénito no recibiría ningún título de príncipe o princesa (solo los hijos del príncipe Guillermo los poseen) ni pondrían a su disposición un equipo de seguridad. Además, "hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera", afirmó la actriz. El príncipe Harry corroboró la acusación aunque no se atrevieron a dar nombres. "Sería demasiado perjudicial para ellos", apuntó Markle.
Una de las revelaciones más impactantes de Kiko Rivera durante su entrevista en el especial Cantora: la herencia envenenada, fue el supuesto desprecio con el que miembros de la familia Pantoja hablaban sobre Chabelita. El hijo de la tonadillera dio a entender que, en su presencia, se habían lanzado insultos racistas sobre su hermana y, lo que es más, que la cantante había llegado a asegurar que quizá se había equivocado al acoger a la niña en Perú. "Ha habido momentos en los que se ha tratado a mi hermana como una 'hija de segunda'. Comportamientos, miradas, gestos... yo creo que todos sabemos por parte de quién. He escuchado comentarios despectivos hacia ella, de corte xenófobo, por parte de mi madre y de mi tío. Algo muy despectivo", aseguró entonces.