El pasado 20 de febrero los servicios de emergencia de Andorra reciben una llamada en las que se les informa de que una mujer ha sufrido una aparatosa caída mientras disfrutaba de un jornada de esquí. La víctima del accidente era Mar Flores, que se encontraba disfrutando de uno de sus deportes favoritos a más de 600 kilómetros de su lugar de residencia, por lo que se había saltado todas las restricciones impuestas en la lucha contra el coronavirus.
La modelo de 51 años sufrió un accidente al bajar del telesilla y se lesionó un hombro y un tobillo: "Se saltó todas las medidas de seguridad y restricciones porque, además, en Andorra ahora mismo solo pueden entrar y esquiar gente andorrana o que reside aquí de temporada", aseguró un testigo al programa Sálvame. El testimonio asegura también que Mar no compró el forfait (abono que permite a quien lo adquiere hacer uso libre de las instalaciones) en taquilla, "lo compró en reventa para evitar desvelar su identidad".
El testigo asegura que Mar "montó un espectáculo" ante los servicios de emergencia porque se negó a pagar "los gastos de asistencia sanitaria": "Si no compras el forfait, no tienes el seguro. Le reclamaron unos 800 euros".
Desde el programa de Telecinco aseguraron que el entorno de la modelo ha intentado evitar por todos los medios que esta información saliera la luz. De hecho, el representante de la modelo se habría puesto en contacto con el programa para frenar la difusión de la noticia.