Isabel Pantoja se encuentra ultimando los detalles de la venta de Cantora. La causa, una abultada deuda con Hacienda y el impago de la hipoteca con Cajasur, en total unos dos millones de euros.
No obstante, no todo pinta tan oscuro para la tonadillera. Si bien se especuló con una fecha, el 11 de marzo, como límite para pagar antes de que se procediese al embargo de sus bienes, ahora su abogado Juan Fernández Ramos desmiente ese extremo para ABC.
"Hay una serie de reclamaciones históricas y no hay ninguna fecha de salida a embargo. Hay un procedimiento de revisión de renta y un impuesto de sociedades de varios ejercicios. No es cierto que para el 11 de marzo vaya a salir a subasta Cantora. Hay que hacer alegaciones como en todos los procedimientos con Hacienda y en función a eso se tendrá una resolución. Son varios expedientes, pero están todos en periodo de alegaciones y puede presentarlas hasta finales de marzo", ha explicado.
La raíz de la confusión está en la existencia d esos citaciones que se refieren a dos deudas con el patronato de recaudación de Cádiz y de Málaga, referido a unos IBI de Cantora y la propiedad que Pantoja tiene en Fuengirola, explica el abogado al diario. Nada que ver, por tanto, con sus deudas anteriores.
Las deudas de Pantoja, en todo caso, solo se refieren a su porcentaje de Cantora, el de su hijo Kiko Rivera estaría a salvo. Se trata de una deuda titularizada a nombre del contribuyente, y por tanto a Kiko no le afecta en absoluto. "Otra cosa es que no llegue a heredar aquello que es de su madre porque se lo quiten antes", advierte.
"Isabel está más preocupada por la angustia continua de la exposición de sus hijos. Nunca ha pensado en querellarse contra ellos, ni en tomar acciones judiciales", ha dicho Fernández Ramos.