Rotundo mensaje de Ana Obregón a la ministra de Igualdad, Irene Montero, a cuenta de las manifestaciones del 8 de marzo. La actriz, que el año pasado perdió a su hijo Álex Lecquio debido a un cáncer, ha criticado que pese a la pandemia y las recomendaciones del propio Gobierno, Montero esté decidida a convocar la manifestación que ya el año pasado colaboró a expandir el coronavirus por la capital.
La actriz ha asegurado en Instagram que "desde el respeto voy a refrescarle la memoria porque a veces las conexiones sinápticas de las neuronas con tanto lío nos van despacio". Obregón, en añadidura, se hace eco de un informe del Imperial College en el que se señala que España se habría ahorrado 20.000 muertos si hubiera tomado medidas apenas una semana antes.
Una tajante Ana Obregón declara que "el ministerio Igualdad con el apoyo del presidente del gobierno celebró el 8-M en contra del criterio europeo del centro de control y prevención de enfermedades que desaconsejó celebrarlo". Recuerda también que las nuevas cepas del virus se contagian pese a las mascarillas si no se mantiene la distancia de seguridad. En su relato por puntos la actriz recuerda a Montero las 400 personas que murieron el día anterior, según datos oficiales.
El cuarto es la recomendación de la OMS de "evitar aglomeraciones" como, precisamente, la manifestación que el mismo jueves Fernando Simón defendió en contra de la Semana Santa.
Obregón se reserva una última y salvaje pulla a Irene Montero. "No asistir no significa que no seamos feministas, significa que queremos evitar mas muertes. Y eso enaltece a la mujer. Este es mi humilde consejo, Irene. De una madre a otra madre, de una madre soltera que ha cuidado educado y trabajado sin tener que utilizar (como dicen que has hecho tú) una niñera pagada con dinero público, una madre que no ha tenido a Pablo para que le compre un chalet y tener un Ministerio (qué suerte), una madre que ha cogido de la mano a su hijo luchando contra el cáncer y no la ha soltado hasta el ultimo momento. Que no os engañen, elevad las palabras, no la voz".