Raquel Bollo acudió al Deluxe el domingo y aseguró que ni Kiko Rivera ni Isabel Pantoja están pasándolo precisamente bien, aunque sí es cierto que con el hijo es más fácil entenderse que con la madre. "Con Kiko es más fácil hablar, Isabel es más complicada porque tiene que ser cuando ella quiera".
Una suerte de contestación a las palabras de Charo Reina, gran amiga de la cantante, que también dijo en Deluxe que a Pantoja le habían lavado el coco y arremetió durante minutos y minutos contra Agustín Pantoja, dando credibilidad de las confesiones de Kiko Rivera en anteriores programas.
De esta manera continuaba el legado de La herencia envenenada en una semana sin aparentes novedades tras las últimas bombas de Kiko contra su madre.
Pero Raquel Bollo sí ha conseguido pese a todo hablar con Pantoja, que no obstante "no quiere hablar nada de la polémica con su hijo". La cantante no contesta a cuestiones sobre este drama familiar, pero sí cuando el contacto con ella se refiere a otras cuestiones, como la propia familia y las niñas de Raquel Bollo. Entonces —explicó— la Pantoja sí contesta.
Bollo no tiene nada que criticar a esta política adoptada por la tonadillera. Lo que le parece "feo", eso sí, es que "ella se comunique con determinados periodistas". En lo personal, quitó hierro a ese carácter de diva por el que siempre se la ha conocido. No obstante, en esta tesitura actual, "Isabel Pantoja ha perdido la cabeza", dijo con contundencia.
Pantoja, eso sí, cambió tras su paso por prisión. Así se lo preguntó Antonio David, y ella lo confirmó: "Eso pasa factura, pero después cuando entró en Supervivientes la vi con ganas. Después, la he visto otra vez igual. Es su decisión, estar a gusto donde está. Pero ha habido salidas que nadie se ha enterado y nadie lo ha sabido", dijo refiriéndose a algunos encuentros con ella misma o con su hija de índole amistoso y familiar.