El último y atronador Deluxe de Kiko Rivera arremetiendo contra su madre, Isabel Pantoja, no podía quedarse sin consecuencias. Quedaba por ver la reacción de la cantante, que lleva ya semanas de sufrimiento después de la denuncia inicial de su hijo en La herencia envenenada.
Ahora las cosas se han vuelto personales, tal y como ha constatado Antonio Rossi en El Programa de Ana Rosa. Isabel Pantoja no está precisamente "llorando por las esquinas" y, aunque no ha reaccionado de cara a la galería, ha cambiado totalmente su concepción de las cosas. En particular con su hijo.
De hecho, Isabel sí se está manifestando, y de qué manera. "Está hablando con muchísima gente, es muy aficionada a mandar audios". Una teoría que sustenta doblemente, ya que la semana pasada llegaron documentos de este tipo de la tonadillera relativos a su llamada de cumpleaños a sus nietos.
Ahora, a Isabel Pantoja "se le nota muy fuerte, altiva, con muchísima distancia y habla con una frialdad que verdaderamente asusta". Y asusta en particular porque parece por fin haber pasado página con su hijo, Kiko Rivera. "Ha hecho borrón y cuenta nueva" contó Rossi.
"Es como si hubiera dicho 'han sido 36 años con Kiko y ahora empieza una nueva vida'". Es más, "se refiere a Kiko como 'ese', y ella dice en los audios '¿yo igual que ese?", Rossi cita ejemplos de cómo alude ahora Isabel Pantoja cuando toca hacer referencia a su hijo: "'¿No soy como ese?’; 'he tenido motivos para hacer lo que él ha hecho con otros y no soy igual que 'ese '… Kiko Rivera, por tanto, ahora es 'ese '".