El plato de Volverte a ver ha sido escenario escogido por Carlota Corredera para hacer una de las confesiones más duras de toda su trayectoria profesional en televisión. La presentadora acudió como invitada al programa de Carlos Sobera, donde habló por primera vez sobre la muerte de su padre y de su hermano, que falleció con solo 18 años.
"Una bajada a los infiernos", de la que le costó mucho salir, tal y como ella misma confesó en el espacio de Telecinco. Para la viguesa, su padre era un referente que le dejó "un libro de instrucciones para la vida". Poco tiempo después, siendo apenas un adolescente, falleció su hermano, una despedida que le dejó "un dolor indescriptible": "Durante mucho tiempo, a mi hermano ni lo nombraba".
En la visita también quiso tener unas palabras de admiración y agradecimiento hacia su madre, "su diosa". Según Carlota, de no haber sido por ella, la periodista no habría podido seguir adelante. "Si hoy yo estoy aquí y puedo hablar con cariño y sin resentimiento de todo lo que se vivió en mi casa es porque tengo unos padres excepcionales, pero siempre hay que reconocer que la que se quedó aquí y la que nos sacó adelante fue mi madre", dijo visiblemente emocionada.
Carlota expresó que aunque haya desgracias en la vida, hay que tener esperanza. "Después de algo tan duro se puede volver a ser feliz". Para ilustrar esto recordó una escena: "Después de fallecer mi hermano, mi madre, destrozada, se puso de pie, levantó la persiana y dijo que teníamos que seguir viviendo". "Yo lo que soy se lo debo a ella", acabó.