El Palacio de la Zarzuela ha vuelto a ser el escenario del discurso navideño de Felipe VI, que ha contado como fondo destacado una fotografía del rey junto a la princesa Leonor del homenaje a las víctimas de la covid-19 celebrado en el Palacio Real en julio y un ejemplar de la Constitución.
Como en los últimos tres años, el rey ha optado por el Salón de Audiencias de la Zarzuela para dirigir su mensaje de Nochebuena, el más largo de los siete pronunciados en esta fecha desde que comenzó su reinado, e incluyó una velada referencia a su padre.
El elemento más llamativo del encuadre ha sido la foto situada en una de las consolas del salón en la que se ve al monarca con su hija mayor.
En ella, aparecen depositando una flor ante el pebetero que se situó en el centro del Palacio Real en la ceremonia con la que se recordaron a los fallecidos durante la pandemia el pasado 16 de julio.
Un gesto con el que el jefe del Estado ha querido compartir protagonismo con la heredera al trono, que el pasado 31 de octubre cumplió 15 años.
El decorado se ha completado con un ejemplar de la Constitución y los habituales adornos navideños, con un árbol y un nacimiento, así como las banderas de España y la Unión Europea.
Con traje gris marengo y corbata azul, el monarca ha pronunciado el discurso sentado en uno de los rincones del Salón de Audiencias, el espacio donde los reyes reciben a los representantes institucionales y de la sociedad civil en sus encuentros en el palacio.
Desde su proclamación, todos los mensajes navideños han tenido como escenario el Palacio de la Zarzuela en diversos rincones.
Sólo en 2015 se optó por trasladar la alocución televisada a otro lugar, como fue el Salón del Trono del Palacio Real para "expresar, con la mayor dignidad y solemnidad, la grandeza de España", como dijo el monarca.
Su séptimo discurso de Nochebuena ha sido el más largo de todos los pronunciados hasta ahora, con una duración de 13 minutos y medio -1.697 palabras-, casi un minuto más que el de su estreno en 2014, el más extenso hasta ahora.
Como es tradición, el rey se ha despedido en catalán, euskera y gallego para felicitar las fiestas.
Tras el mensaje, se han sucedido diversas fotografías sobre las actividades de los reyes durante 2020, vinculadas en su totalidad en los encuentros mantenidos con colectivos sociales de todo tipo durante la pandemia.
El objetivo de la Casa Real ha sido mostrar con esta selección de imágenes una foto de conjunto con los diferentes sectores de la sociedad ante la difícil etapa provocada por la crisis sanitaria.