Mila Ximénez reaparece en Lecturas esta vez no como entrevistadora, como en el último escándalo de Kiko Rivera, sino como protagonista de su propia exclusiva. La colaboradora de Sálvame habla de cómo trata de doblegar su enfermedad y de su nueva ilusión navideña.
"Lo he intentado. He intentado mantenerme firme y no doblarme ante mi enfermedad para hacerla menos visible. Pero he petado", dice al respecto del cáncer que le fue diagnosticado recientemente.
"Me he sumido en una oscuridad absoluta. He tenido una semana sin ganas de seguir porque la lucha significa un esfuerzo sin tregua para normalizar el día a día con la anormalidad", dice con sinceridad.
Mila, además, echa "desesperadamente" de menos a sus nietos, con quienes a estas alturas de diciembre ya habría montado árbol.
Y habla de su "nuevo amor", aquel que le ha dado fuerzas para continuar en estos momentos oscuros. Ova, su nueva mascota, una perrita que "acaba de llegar". "Es pequeña pero ocupa un espacio enorme en mi casa", consiguiendo que cada mañana Mila pueda sonreír pese a los dolores que la confinan en casa.
"Cuando Ova llegó no podía parar de llorar preguntándome si tendría fuerzas para cuidarla. Ella se ocupa de disipar mis dudas. Claro que lo haré. Hacía tiempo que no me sentía tan responsable de alguien", explica, antes de desvelar que la semana que viene vuelve al trabajo y que Ova la vigila mientras escribe este blog "tan bajonero".