La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Isabel González, Beatriz Cortázar y Alaska para comentar todos los temas de la actualidad social. Incluyendo un asunto que hace referencia a Agustín Pantoja en relación al enfrentamiento que ahora envuelve a su sobrino y su hermana, Kiko Rivera e Isabel Pantoja.
Es de sobra conocido lo poco dado que es el hermano de Agustín Pantoja a figurar en los dramas mediáticos del resto de la familia y su gusto por la discreción y una privacidad que se podría tildar de casi extrema.
La última muestra de esa política viene a colación de Cantora. Una herencia envenenada, los dos programas especiales de Telecinco relativos al legado de Paquirri que han enfrentado a la familia. Agustín pidió a su abogada que interpusiera las medidas cautelares necesarias para tratar de frenar la emisión, extremo en el que fracasó. No solo el programa se emitió, sino que le señaló como una de las figuras ineludibles en el culebrón familiar.
Pero, además, y tal y como ha publicado Informalia, Agustín Pantoja habría interpuesto una demanda contra Mediaset por nombrarle en una de sus recientes historias sobre la familia. Antonio Rossi señaló que se rumoreaba que en algunos mercadillos se estaban vendiendo enseres de Paquirri y apareció el nombre de Agustín "entre los posibles responsables", dijo en esRadio Beatriz Cortázar".
No obstante, el juez habría desestimado esta demanda y, de paso, tendría que pagar las costas de un proceso judicial que ascendería a la nada despreciable cantidad de 15.000 euros. Señala la sentencia que Agustín Pantoja tiene "cierta relevancia pública" por ser hermano de quien es y ejercer como su representante, por lo que las "escasas alusiones" que se le han hecho se pueden enmarcar en la "libertad de expresión". Agustín Pantoja es, por tanto, un personaje público, por mucho que él se esfuerce en negarlo.
En todo caso, y tal y como señaló Federico Jiménez Losantos en la crónica rosa de esRadio, los dos próximos episodios de la polémica pueden ser no solo el Tito Agustín sino el propio Kiko Rivera. Ahora y tras la condena pública de Pantoja, ellos pueden estar viviendo en el ojo del huracán.