Kiko Rivera e Isabel Pantoja cada día están más distanciados. El Dj ha dado un golpe sobre la mesa y ha decidido hacer públicos los problemas económicos a los que se estaría enfrentando por culpa de los tejemanejes que durante años habría realizado su madre utilizando la finca Cantora que su padre Paquirri le dejó en herencia. "Llevo hipotecado dese los dos años", llegó a reconocer el hijo de la tonadillera en el especial Cantora: una herencia envenenada.
Debido a esta situación, Kiko Rivera se ha distanciado irremediablemente de la familia de su madre, llegando incluso a ignorar los mensajes de Anabel Pantoja, que este miércoles reconoció en Sálvame que su primo no contesta a sus mensajes. Por el contrario, su unión con los Rivera se afianzó este miércoles con la visita de Kiko Rivera a su tío José Rivera, Riverita, en compañía de sus dos hermanos Cayetano y Francisco.
Estos dos estarían dispuestos ayudar a su hermano en sus problemas económicos y, según desveló Kiko Hernández, el objetivo sería "obligar a Isabel Pantoja a salir de la finca". En su lugar, querrían abrir un museo, una escuela taurina, potenciar la ganadería y que se convierta en la vivienda de Kiko Rivera. "Quieren comprar dos partes de la finca que pertenecen a Kiko Rivera. Se lo han propuesto", aseguró.
"Isabel Pantoja, en el momento que estos dos señores compren la finca, va a salir de allí (...) El objetivo es presionarla para que venda su parte. La intención de los hermanos Rivera es recuperar el resto de fincas de su padre y comprar otra colindante a Cantora, terreno que Paquirri pensaba adquirir antes de su muerte.