Víctima de un derrame cerebral ha fallecido en Madrid, su ciudad natal, a los setenta y seis años, el veterano locutor, celebrado comentarista musical José Manuel Rodríguez Rodri. No se le conocía enfermedad alguna y los servicios médicos que acudieron en su auxilio nada pudieron hacer por su vida.
Contaba el propio Rodri, contracción familiar de su apellido con la que fue conocido desde los tiempos del Bachillerato, que había nacido el mismo año en el que se creaba el Documento Nacional de Identidad. Vivía con su familia en un sexto piso de la Glorieta de Bilbao, con una terraza orientada hacia la colateral calle de Malasaña, desde donde atisbaba los carteles del teatro Maravillas, donde se representaban revistas musicales, a las que no le dejaban entrar siendo menor de edad. Ese ambiente lo reflejó, ya sesentón, en un libro-disco donde recogía una historia de la censura musical en la radio española, con títulos de canciones revisteriles prohibidas en los oscuros años del franquismo.
A Rodri le apasionaba la música, y participó de los primeros grupos de rock and roll que hubo en España, formando parte de conjuntos como Los Fugitivos, Los Titanes y el más conocido, Los Continentales. Esa afición lo llevó a la radio. Tenía una bonita voz y amplios conocimientos de los que hizo gala en programas que aún recordarán muchos, el principal "Para vosotros, jóvenes", junto a Carlos Tena. Su paso por Radio Peninsular, Radio Nacional y Radio Exterior de España lo consagró como uno de los más brillantes especialistas, no sólo en música pop-rock, sino de otros géneros, como la canción folclórica española, dejando huella en su espacio "Pintan coplas".
Los recuerdos del ayer, la nostalgia musical de los años 60 en adelante, los iba desgranando siempre ante los micrófonos con absoluta solvencia y profesionalidad, lo que le reportó en 2007 recibir una Antena de Plata por su labor radiofónica a toda una larga carrera. Y aunque se acogió a los Ere dispuestos en Radio Nacional de España (Prado del Rey fue su lugar de trabajo durante varias fructíferas décadas), después de aquel 2002 no dejó de colaborar de vez en cuando en algunos programas de la misma cadena, al tiempo que escribía textos para la colección de joyas discográficas editadas por su buen amigo y colega José Ramón Pardo (Ramalama) y actuaba con la coral de la Asociación de la Prensa de Madrid.
Era muy apreciado por sus compañeros de profesión, con su carácter sencillo y afable.