La muerte de Mario Biondo, marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva, fue una tragedia personal pero también el inicio de un doloroso proceso judicial por parte de los padres italianos del cámara televisivo y que se ha prolongado durante siete años.
Pese a que la justicia española dictaminó que fue suicidio accidental, la familia Biondo logró sucesivas autopsias persiguiendo el diagnóstico que ellos entendían como verdadero.
Ahora, tal y como publica Vanitatis, Raquel Sánchez Silva ha decidido responder a la campaña de acoso de los Biondo, prolongada durante años y con dañinas declaraciones contra la presentadora en la prensa italiana y española, presentando una denuncia ante la Policía Nacional el pasado 5 de noviembre en la Unidad de Ciberdelincuencia.
La denuncia de Raquel Sánchez Silva se dirige tanto a los Biondo como a Mediaset, pero no a la división española sino a la italiana, resorte utilizado —según su abogado— para las acusaciones de la familia de "ocultar información relevante cuando no de ser la responsable directa" de la muerte de su marido.
"Mediante el presente escrito vengo a interponer denuncia contra Dña Santina, D. Alessandro, D. Filippo y Dña Emanuela Biondo, Grupo Mediaset, así como contra las personas administradoras de los perfiles de Instagram y Facebook contenidos en el presente escrito por un delito de odio del artículo 510.1, un delito de amenazas del artículo 169, un delito de calumnias de los artículos 205, 206 y 211 y un delito de injurias del artículo 208 y 209, todos ellos del Código Penal", dice la denuncia desvelada por Vanitatis.
El detonante final de esta denuncia se produjo el pasado 5 de octubre con una edición especial del programa Le Lene (Las Hienas) titulado Mario Biondo: un suicidio inexplicable, en la que se arroja de nuevo la hipótesis del asesinato y que Raquel Sánchez Silva es la sospechosa del mismo.
Esto ha alimentado y provocado una campaña de insultos en redes que se ha extendido a la actual pareja de Raquel Sánchez Silva y también a sus dos hijos.