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La silenciosa muerte de Tinín, el torero que representó a Serrat y Camilo Sesto

José Manuel Inchausti "Tinín" acaba de fallecer víctima del cáncer.

José Manuel Inchausti "Tinín" acaba de fallecer víctima del cáncer.
Tinín y el Cordobés saludan a Franco | Cordon Press

A los setenta y cinco años de edad acaba de fallecer, víctima de cáncer, José Manuel Inchausti "Tinín", matador de toros que, al cortarse la coleta, ejerció como representante de dos ídolos de la canción: Joan Manuel Serrat, de quien se hizo gran amigo, y Camilo Sesto. La biografía de este torero tiene capítulos de aventuras y amores, propia de quien se jugó la vida en los ruedos y en la calle fue un "donjuán" empedernido. Tuvo cuatro hijos de tres mujeres distintas. Y ha muerto soltero, rodeado de sus descendientes.

"Tinín" llegó a vestirse de luces por pura pasión. Su hermano Faustino, promesa de la novillería, tenía sólo dieciséis años cuando al entrar a matar a su oponente la espada, rebotada, se le clavó en una pierna, y hubo de amputársela. Transcurría el mes de mayo cuando en Burgos ocurrió aquella tragedia. El padre, que alentaba la carrera taurina de su primogénito, hizo otro tanto para que José Manuel se dedicara a la misma profesión. Y fue anunciándose como becerrista en los carteles con el mismo apodo de su hermano: "Tinín", diminutivo de Faustino, el nombre del infortunado pariente.

"Tinín" sembró las esperanzas de los aficionados como novillero. Y ya con el entorchado de la alternativa salió cuatro veces por la puerta grande de Las Ventas. Triunfó en La Maestranza sevillana. Eso sucedió en la segunda mitad de los años 60. Se retiró dos veces, en 1971, 1973 y ya para siempre en 1985. Pero aquellas reapariciones no fueron felices. "Tinín" llevaba mala vida: se emborrachaba, alternaba con mujeres a diario, no se entrenaba, dejaba de lado la exigente y sacrificada existencia de los toreros. "Tuve una vida de golfo", confesó ya fuera de los ruedos. Y a mí me confesó: "Yo en esto duré un cuarto de hora". En realidad, sólo tres años, a partir de 1968. Rocío Jurado le grabó un pasodoble. Su marchamo de figura, se esfumó. Encima, su padre le quitó los ahorros que tenía. Emprendió una huída hacia delante, permaneciendo tres temporadas en México dedicándose a torear por los pueblos. A su progenitor lo olvidó durante años. ¿De qué manera tuvo lugar el desencuentro familiar?

Entonces, aceptó acompañar en sus giras a Joan Manuel Serrat, cuyo representante era José María Lasso de la Vega. "Tinín" venía a ser su representante, encargado de que en las actuaciones del "Nano" no surgieran inconvenientes.

Idéntico papel ejerció cerca de Camilo Sesto. Con el recordado ídolo de Alcoy vivió no pocas anécdotas en Argentina. "Tinín" se ganó la total confianza del artista canoro y ya fue desde entonces algo así como su mejor guardaespaldas. En esa época nos conocimos en Londres, donde Camilo estaba grabando un álbum y calibré la personalidad del retirado torero: castizo, hablando como si fuera un personaje de Carlos Arniches, simpático y divertido. No me extraña que se ligara a cuantas mujeres se acercaban a él con ganas de jarana. Lo curioso es que confesaría haber sido desvirgado tarde, cuando recibió la alternativa de matador de toros. "Hice por primera vez el amor en Lima y cuando se lo dije a aquella chavala no podía creerlo, el ver que me ponía colorado de vergüenza".

Siempre fue renuente al matrimonio, pese a casarse en noviembre de 1978, en Francia, con Aída Trujillo. En los últimos meses se fue a vivir a casa de uno de ellos en Valencia, que es donde ha encontrado la muerte, que ya esperaba, rodeado de sus hijos.

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