Este fin de semana Nacho Palau anunció que ha perdido el juicio contra Miguel Bosé y que el veredicto se inclina por el lado del cantante, por lo que el juez desestima así su petición de que los cuatro niños de la expareja sean considerados hermanos. "La sentencia ha resuelto desestimar las pretensiones principales de filiación y estimar a pretensión subsidiaria de establecimiento de un régimen de visitas de los hijos de D. Ignacio Palau y D. Miguel Bosé entre sí y para con sus padres respectivos", reza el texto que publicó el escultor valenciano.
Cabe recordar que ninguno de los cuatro hijos de la expareja, que llegaron al mundo mediante gestación subrogada en Estados Unidos (una práctica ilegal en España) no estaban adoptados y por tanto, no hay ninguna obligación legal y su situación no tiene ningún valor en nuestro país.
"Tal y como está la situación en España, la posibilidad de que prospere el recurso es muy escasa porque tienes que tener dinero y tienes que recurrir a otras instancias. Pero sobre todo, está la gran cuestión de que ellos han hecho todo legalmente en Estados Unidos y en España eso sigue siendo ilegal", explicó Federico Jiménez Losantos en la crónica rosa de Es la mañana (esRadio). "Además, no se ocuparon de adoptar cada uno a los hijos del otro. Si estuvieran adoptados, el juez hubiera tenido que entrar a fondo en la cuestión, pero así, ¿en qué figura legal encajan esos niños?".
Después de siete años de relación, Palau y Bosé no habían cubierto ningún trámite legal y no eran pareja de hecho legalizada. La adopción "es lo que le da la protección legal a cualquier niño aunque no tenga ninguna familia, y a partir de ahí tiene derechos, y Estado los vela". Así, el juez solo recomienda que los niños se vean, pero legalmente no están reconocidos, ya que dos son de uno y dos son de otro.