El burdo intento de montaje de Tom Brusse y Sandra para ganar dinero

Telecinco emitió el pasado miércoles la última entrega de La isla de las tentaciones, un reencuentro en el que los espectadores descubrieron cómo están en la actualidad las parejas y tentadores que pasaron por el programa, grabado en República Dominicana el pasado verano. Así se supo que Tom Brusse y Melyssa Pinto tuvieron relaciones sexuales después de su ruptura en el programa a su llegada a España, pero sus diferencias son irreconciliables.

El francés mantiene en la actualidad una relación con Sandra, la tentadora con la que le fue infiel a su exnovia y con quien convive cuando ésta viaja a Madrid desde Barcelona. Ambos aseguran que su amor es real pero Sálvame ha tenido acceso a una conversación telefónica de Sandra con un periodista en la que negocia un montaje para salir en las revistas del corazón.

"Te he llamado porque hemos estado dándole una vuelta. Es algo retorcido, pero imagínate unas fotos en una tienda de bebés", dice Sandra en una conversación. El periodista con el que negocia le para los pies y le sugiere hacer ese montaje "cuando la relación esté más estable". "Ahora una inmobiliaria, pero esa que la paguen bien", dice la diseñadora de moda sobre fingir un embarazo. "Luego hablamos del dinero, unos 1.000 euros por cabeza. Es una buena exclusiva, realmente", dice.

Al parecer, y según Kiko Hernández, se trata del engaño de un periodista que les hizo caer en la trampa. "Acaban de llegar a este mundo y cualquiera les engaña". "¡Qué vergüenza! Para que se hable de que está embarazada...", añadió Matamoros sin darle más importancia a los montajistas.