Primera y última jornada del esperado juicio de Miguel Bosé y Nacho Palau por la filiación de sus cuatro hijos (dos pares de mellizos fruto de dos gestaciones separadas de cada uno de los padres) en el juzgado de Pozuelo de Alarcón.
Un proceso que quedó, a la espera de posibles y probables apelaciones, visto para sentencia por el juez, y que presenta múltiples interrogantes por la falta de jurisprudencia al respecto.
El objetivo de Palau, que presentó la demanda, es que los cuatro niños vivan juntos, no tanto la custodia de los mismos. Tras pasar el verano juntos, los cuatro niños han alternado, debido a la presencia en España del cantante, una semana en Valencia con Palau y otra en el chalet de Somosaguas con Bosé.
Cuando en 2017 la pareja todavía residía en Panamá y la relación se deterioró, Palau se fue a vivir a un apartamento pagado por Bosé. Al no llegar a un acuerdo, el escultor volvió a España, donde reside con su madre, con dos de los niños, Ivo y Telmo, mientras Bosé trasladó su residencia a México, donde sigue actualmente, con Diego y Tadeo.
Según ABC, el cantante intentó frenar la demanda ofreciendo a Palau una casa en alquiler y un trabajo en México, donde reside habitualmente por trabajo, extremo que el escultor rechazó porque no quiere depender económicamente de Bosé.
Palau vive actualmente con su madre en una finca valenciana. Trabaja en una fábrica de embutidos, pero ha desempeñado labores de recogida de la naranja y de cocinero en una residencia de ancianos.