La reina Sofía reapareció este jueves en la 35 edición de los Premios BMW de Pintura después de pasar uno de los veranos más complicados de su vida tras las polémicas declaraciones de Corinna Larsen sobre su relación y negocios con don Juan Carlos. Son pocas las veces que la hemos podido ver en los últimos meses, en los que en todo momento ha contado con al apoyo y el cariño de su hermana Irene de Grecia, que no se ha separado de ella en estos momentos tan delicados.
Tampoco la dejó sola este jueves en la 35 edición de los Premios BMW de Pintura en la gala celebrada en el Teatro Real de Madrid. La reina Sofía y su hermana Irene posaron juntas frente a los medios que allí se congregaron, volviendo a hacer gala de su unión y sin dejar de sonreír. Ovacionada a su llegada al palco, doña Sofía, protegida con mascarilla, estuvo acompañada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Debido a la situación sanitaria, la reina no realizó esta vez el recorrido previo por la exposición de los cuadros finalistas del certamen en una de la salas del teatro, ni tampoco entregó los diplomas a los premiados.
La gala se celebró con el lema La luz de las personas como homenaje "a la capacidad de resistencia y superación del pueblo español" por la pandemia, según resaltó el presidente de BMW Group España y Portugal, Manuel Terroba. Tras la entrega de los galardones, tuvo lugar el tradicional concierto a beneficio de la Fundación Mundo en Armonía, que preside la princesa Irene.