Rocío Carrasco no atraviesa por su mejor momento económico y a la desesperada, estaría intentado quemar un último cartucho con el que poder reflotar su economía. Así lo asegura la revista Lecturas, que según ha podido saber, varios de los bienes de la hija de Rocío Jurado estarían en peligro a causa de una deuda de su marido Fidel Albiac: entre ellos su casa y también los bienes que tiene en la tierra de su madre, Chipiona.
La madre de Rocío Flores ha visto cómo haciendo ha procedido al embargo de algunas de sus pertenencias y todo esto se suma a los litigios judiciales que tiene en marcha y el final de su trabajo con el programa de TVE Lazos de Sangre, que ya ha terminado su tercera temporada. A todo esto hay que sumar que la crisis sanitaria debida al coronavirus ha sacudido muy fuerte a la representación teatral que, junto a Fidel Albiac, ha creado para homenajear a la figura de su madre. La obra de teatro ha sufrido cancelaciones en varias ciudades españolas, y la incertidumbre de las nuevas fechas no hacen presagiar nada bueno.
A pesar de todo ello, Que no daría yo por empezar de nuevo, así se llama la representación protagonizada por Anabel Dueñas, regresa este sábado en el Auditorio de Boadilla del Monte en madrid. A pesar de los intentos desesperados de la hija de Rocío Jurado de poner en marcha sus proyecto y así sanear su economía, las cosas se han puesto más complicadas que nunca. La obra es este fin de sema y este viernes se declaró el estado de alarma en Madrid capital y algunos municipios, restringiéndose la movilidad.
La representación contará con la mitad del aforo del teatro, unas 400 personas, y de ellas aún hay disponibles más de 100 entradas. Ticket que además tienen un coste de precio muy bajo: 10 euros en localidades normales y 5 euros para los mayores de 65 años.