
Elena Anaya acudió al programa de Andreu Buenafuente, Late Motiv, para hablar de su participación en la nueva película de Woody Allen, Rifkin’s Festival, que se estrena en España.
Y allí sorprendió a los espectadores contando con absoluta sinceridad cómo fue el rodaje con el artista neoyorquino, no exento de complicaciones.
"Es duro. A mí me hundió muchos días. Le respeto, seguiría trabajando con él si me llamase, me parece un excelente director, un maestro, un mito. Pero un día me dijo: 'Es horrible. No me creo nada de lo que estás haciendo, eres la peor actriz de la historia del cine'. Tenía una taza en la mano y en ese momento es cuando pensé que me iba a empezar a temblar", contó en el programa de Movistar.
Se agradece la sinceridad de Elena Anaya al contar qué supone a veces trabajar para un director de la magnitud de Woody Allen. pic.twitter.com/UiEALHfUdL
— Late Motiv en Movistar+ (@LateMotivCero) September 22, 2020
Preguntada por Buenafuente sobre si fue solo un hecho puntual, Anaya matizó que no, "porque me lo dijo muchos otros días. Luego que llegaba su productora, Helen, y me decía que no me preocupara, que eso se lo dice a mucha gente, incluso a los mejores actores con los que ha trabajado".
Elena Anaya, por tanto, acabó tomándoselo con filosofía y como parte del método para exprimir a sus actores. "Quiero matizar una cosa: él siempre tenía razón. Al final del rodaje empecé a reírme con sus comentarios, con él". Y finalmente, la sangre no llegó al río: "Al final fue muy cariñoso y me dijo que estaba contento".