Kiko Matamoros se lanzó a la piscina en Sálvame y contó el que, probablemente, es el único secreto que le quedaba por desvelar de su relación con Makoke. El colaborador ha hablado por primera vez de los secretos de cama de su ex dejando a sus compañeros realmente sorprendidos.
Según Kiko Matamoros, fue precisamente por asuntos de cama que su relación empezó a hacer aguas. Y es que, debido a la vida de excesos en la que vivían instalados, con fiestas hasta altas horas de la madrugada y mucha juerga, el esfuerzo les pasó factura en lo puramente físico.
A Kiko ver a su mujer alterada tras largas noches de fiesta le producía "rechazo" y disminuía su deseo. En definitiva, hizo que perdiera las ganas de hacer el amor con su mujer.
El colaborador calificó esta conducta de su mujer como "físicamente rara". Y que no se atrevía a sacar el tema, porque le parecía "muy feo decírselo. Ahora ya no me parece feo".
Sus palabras no gustaron mucho a algunos de sus compañeros. María Patiño replicó a Kiko y le preguntó por "cómo llegaba él" de esas mismas juergas que le reprochaba a Makoke. Él recordó las muchas veces que se ha "ido de casa y dormido en un hotel".
Y señala el día de su boda, en 2016, cuando "no estuvo con ella en la boda prácticamente nada" por la abundancia de champán y otras bebidas alcohólicas.