Iker Casillas y Sara Carbonero ya están instalados en Madrid después de cinco años viviendo en Oporto. Con muchos cambios en sus vidas y en este curso que acaba de comenzar, el exfutbolista y la periodista acompañaron a sus hijos Martín y Lucas en su primer día de colegio.
Demostrando que son unos papás de lo más implicados con la educación de sus pequeños, Sara e Iker quisieron estar junto a los niños en esta vuelta al cole tan atípica y es que en esta ocasión las medidas de seguridad contra la Covid-19 fueron las grandes protagonistas de la jornada.
Pero a los nervios que implica el primer día de colegio de cualquier niño, se sumó la incómoda situación por la que la familia tuvo que pasar. Varios fotógrafos esperaron este martes a la pareja y sus hijos a las puertas del colegio de Pozuelo de Alarcón en el que estudiarán los niños. Según desvela Vanitatis, al percatarse de la presencia de los reporteros gráficos, Iker y Sara exigieron a gritos que no tomaran imágenes de sus hijos. A ellos se sumaron varios padres, que exigieron respeto en los alrededores del centro educativo.
La pareja regresó varias horas después a recoger a sus hijos y los fotógrafos insistieron en captar su presencia. En las imágenes grabadas por las cámaras, se ve a un Iker Casillas muy enfadado mirando fijamente a los fotógrafos, aunque no llegó a entrar en discusiones.
Nueva vida en Madrid
La pareja está concentrada en las obras de remodelación del nuevo piso que ha adquirido Iker en Pintor Rosales. Tras poner en alquiler la casa que poseen en La Finca, la familia al completo disfrutará de una ubicación privilegiada al oeste de la capital, en un barrio residencial donde estarán más cerca de algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad y, además, rodeados de zonas verdes.
La pareja dijo adiós al chalet comprado al arquitecto Alberto Martín y su exmujer, la actriz Lydia Bosch, en el año 2014 y que reformaron totalmente antes de mudarse. Se puso en venta por cinco millones, el doble por el que lo compraron en su día, publica la revista, en el mes de abril, justo el mismo mes en el que compraron la vivienda de Pintor Rosales.
Una calle tranquila y emblemática, pero alejada del estilo de vida que ofrece La Finca o el Barrio de Salamanca, también en el centro de la ciudad. No obstante, otros rostros populares como Antonio Carmona o Pedro Almodóvar también viven en la zona, por lo que Iker y Sara no serán los únicos famosos.