Los reyes Felipe y Letizia visitaron este viernes la capilla ardiente del banquero Jaime Carvajal Hoyos, fallecido a los 56 años, con quien la Familia Real mantenía una estrecha relación.
Don Felipe y doña Letizia se han trasladado al tanatorio de La Paz, en la localidad madrileña de Alcobendas, para dar su pésame a la familia de Carvajal Hoyos, quien murió este jueves de manera repentina después de haber regresado hace pocos días de pasar las vacaciones en Mallorca.
A bordo de un coche conducido por don Felipe, llegaron a la explanada del tanatorio, donde les aguardaba el padre del fallecido, Jaime Carvajal y Urquijo, amigo íntimo de Juan Carlos I y quien presidió el Banco Urquijo entre 1979 y 1983. Felipe VI cogió del brazo a Carvajal Urquijo como gesto de ánimo ante la pérdida de su hijo.
Los Reyes, protegidos con mascarilla, intercambiaron unas palabras con el marqués de Isasi y con otros dos familiares del fallecido. A continuación, se dirigieron a la capilla del tanatorio para transmitir su pésame a la viuda, Xandra Falcó, y al resto de la familia y asistir a la misa fúnebre.
Carvajal, marqués de Almodovar del Río, también era patrono de la Fundación Princesa de Girona, motivo por el que había coincidido en varias ocasiones con Felipe VI en las reuniones de esta entidad, de la que fue vicepresidente de 2009 a 2016.
Entre la familia Borbón y la de Carvajal había una estrecha amistad desde que el expresidente del Banco Urquijo estudió de joven con el entonces príncipe Juan Carlos en la finca de Las Jarillas (Madrid) tras su llegada a España en 1948 con diez años.
A la boda con Falcó en 1998, acudieron el entonces príncipe Felipe, la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin.