Ya nos extrañaba en la Crónica Rosa de Es La Mañana que Esther Doña no hubiese pactado una entrevista exclusiva con ¡Hola! antes de debutar como tertuliana de la cosa rosa en la televisión pública. La respuesta, en la portada de este miércoles: la marquesa viuda posa explicando cómo ha vivido estos últimos cinco meses y cuáles son sus nuevos proyectos.
Lo cierto es que lo tenía difícil. Es su primer posado después de morir su marido y era difícil acertar con la puesta en escena. Doña cumple en la portada con un look de "alivio de luto" (camisa blanca, falda negra, pelo tirante y mirada felina), pero ya en páginas interiores se relaja y se decanta por los colores e incluso enseña los brazos. Tampoco seamos antiguos, esto no es La Casa de Bernarda Alba.
También era difícil qué expresión adoptar: no podía aparecer riendo, ni llorando, ni haciendo pucheros. De ahí que haya optado por mirar directamente a cámara con cierto aire desafiante. De lo que no cabe duda es de que la marquesa viuda de Griñón está guapísima.
En la entrevista, Doña relata una de las, desgraciadamente, miles de historias de familiares víctimas del coronavirus: "Perder a tu marido de esta manera, sin poderte despedir, sin poder cogerle la mano… piensas que está solo, sin nadie a su lado". Y añade que todavía no ha podido decirle adiós: "Aún lo siento a mi lado".
Doña asegura que ha vivido una pesadilla, que ha sido "la peor época de su vida" y quita hierro a su supuesto enfrentamiento con los hijos del marqués: "Todo está bien". De hecho asegura que su abandono de la finca El Rincón, en la que podría haber vivido en usufructo, fue porque "no podía vivir con tantos recuerdos… y tenía miedo de que cualquier día me asaltaran".
Las condiciones de Paloma Cuevas
Dice Semana, la revista que levantó la liebre sobre la separación de Ponce y Cuevas, que en los últimos días han acercado posturas para que su divorcio "se reconduzca por el camino de la cordialidad". Y éstas incluirían algunas de las condiciones que ha puesto Paloma, y que pasan por un cambio de actitud del torero. Es decir, que deje de airear su romance con Ana Soria en las redes sociales.
Semana también hace hincapié en los bienes comunes de la pareja y da por sentado que la joya de sus propiedades, la finca Cetrina, en Jaén, será para Enrique. Según la revista, Ponce adquirió esta propiedad antes de casarse con Paloma y a ella le va a costar deshacerse de esta vivienda, ya que ha supervisado hasta el último detalle de su decoración.
¡Hola!, siempre amable con la pareja, asegura que "los acontecimientos se han precipitado y ya están preparando la demanda de divorcio con un abogado para los dos". La revista da por hecho que la custodia de sus hijas será solicitada por Paloma y desmiente que vayan a pedir la nulidad eclesiástica. Y confirma que el torero ha alquilado una vivienda en Almería "con opción de compra" para estar cerca de su amada.
Lecturas recoge las declaraciones del ex de Ana, un tal Joaquín Giménez, que la acusa de haber compatibilizado ambas relaciones y que no ve futuro a la relación.
El divorcio de Raquel Perera y Alejandro Sanz
Lo de Alejandro Sanz y Raquel Perera es la historia de muchos de los divorcios que se producen cada minuto en el mundo y que pasan del "mutuo acuerdo" a "la guerra de los Rose". De hecho Paloma Cuevas y Enrique Ponce deberían mirarse en este espejo. El pasado mes de abril, el cantante, de manera unilateral, presentó una demanda de divorcio que dejó a su ex alucinada y sin la mitad de sus reclamaciones.
Ahora, ¡Hola! publica en exclusiva que la pareja ha llegado a un acuerdo que se ratificará este 3 de septiembre y que pone fin a su guerra. Según leemos en la revista, todos han cedido un poco para llegar al acuerdo: la empresaria dejará Miami, la ciudad en la que vivía hasta ahora con los dos hijos del artista, y se mudará a Madrid, "cediendo por el bien de sus hijos", leemos.
¡Hola! no habla de las condiciones económicas del acuerdo, pero seguramente habrá satisfecho las demandas de Perera, que exigía una compensación por haber dejado su carrera para dedicarse por completo a la familia.
Sara e Íker pulverizan los rumores
Una de las serpientes del verano ha sido la supuesta crisis matrimonial de Sara Carbonero e Íker Casillas, que, parece, preparan su mudanza a España.
Varias revistas publican imágenes de la pareja durante sus vacaciones en Navalacruz, Ávila, el pueblo del deportista. Las fotos, en las que vemos a Sara con un vestido floreado y sombrero de paja, refleja un día de picnic de la familia.
Según Lecturas, el nuevo piso adquirido por Casillas en el centro de Madrid tiene 300 metros cuadrados, seis plazas de garaje y ha costado tres millones de euros. Van a ser vecinos de Pedro Almodóvar, Antonio Carmona, Rosario Flores o Eugenia Silva.
Cóctel de noticias
Claudia Schiffer cumple 50: ¡Hola! publica una entrevista con la supermodelo recordando cómo ha sido su espectacular carrera.
Charlene de Mónaco estrena look. La revista Love destaca que la mujer de Alberto se ha cortado el flequillo y ahora luce aspecto roquero. O algo parecido.
¿Quién es Nicole Poturalski, la belleza que ha conquistado a Brad Pitt? ¡Hola! incluye un amplio reportaje fotográfico de la joven, treinta años menor que el actor, y que podría pasar perfectamente por Irina Shayk o por cualquier bloguera del momento, del tipo Marta López, la novia de Matamoros.
De hecho ella y Kiko han disfrutado de unas vacaciones exóticas en México. Semana y Diez Minutos publican varias fotos de la pareja, que estos días ha sido objeto de mofa y meme después de que ella, Marta López, difundiese unas imágenes de él dormitando con la boca entreabierta.
Toñi Moreno abre las puertas de su casa a Lecturas. La presentadora, que vive un futuro profesional incierto, concede una entrevista a la revista desde su domicilio explicando que "ser madre sola (soltera) es más duro de lo que pensaba".
Jesús Mariñas y Elio celebran su doble aniversario. Se refiere Diez Minutos con este titular a los 30 de relación y cuatro de matrimonio. El periodista y su magnífico marido cubano han pasado unos días en Alicante recargando las pilas.