Los reyes y sus hijas han regresado a Madrid en este poco habitual verano. La crisis del coronavirus y la salida de Juan Carlos I han reducido a la mínima expresión las vacaciones de la Familia Real, que aprovechó sus días en Mallorca y Marivent para afrontar salidas de apoyo al comercio de la isla.
Quien sigue allí a fecha de hoy es la reina Sofía, que en ningún momento se planteó seguir los pasos de su marido (del que se sabe bien acompañado en su destino actual, Emiratos Árabes). La reina emérita fue la primera que llegó a Marivent y la última que se irá, por mucho que -junto a su hermana Irene- también haya hecho lo posible porque su estancia sea discreta.
No obstante, Sofía ha sido vista este mismo miércoles en compañía del matrimonio Radziwill Fruchaud, en realidad invitados habituales de la reina durante sus estancias mallorquinas veraniegas. En la imagen, Sofía se refresca con sus amigos en una terraza de Palma, ajena a las miradas indiscretas y en actitud afable conversa con Tatiana y su marido Jean Henry.
La princesa Tatiana Radziwill y Sofía son amigas desde la infancia. Es nieta del príncipe Jorge de Grecia, primo del padre de doña Sofía. El nazismo obligó a los padres de Tatiana, un noble placo y la princesa Eugenia de Grecia, a exiliarse en Sudáfrica, donde los padres de doña Sofía, Pablo y Federica, hacían lo mismo. A partir de ahí, ambas se criaron juntas en Atenas, con Tatiana criándose en palacio junto a la futura reina de España.
En lo que respecta a Jean Henry, su relación con la familia de Sofía de Grecia es igualmente estrecha, hasta el punto que el exrey Constatino le considera su médico personal. El matrimonio, cercano al duque de Edimburgo y la reina Margarita de Dinamarca, es una de las parejas "royals" más establecidas y mejor situadas de la nobleza europea.