Tras cinco intensos años en Oporto, Iker Casillas afronta un nuevo reto en su vida de cara a septiembre: volver con toda su familia a Madrid y comenzar una nueva carrera profesional después de anunciar su retirada del fútbol. Desde que se habla de su vuelta a la capital, siempre se había dicho que el futbolista y su mujer Sara Carbonero se instalarían en la casa que compraron en el año 2014 en la lujosa urbanización de La Finca. Sin embargo, la revista Diez Minutos asegura que el matrimonio tendría planes muy distintos.
Según el medio, la pareja habría adquirido una vivienda en pleno centro de Madrid, por 3 millones de euros. Resulta llamativo que Iker haya decidido escriturar la casa sólo a su nombre, una información que coincide con los rumores que circulan desde hace meses sobre el distanciamiento entre el guardameta y su mujer y que él mismo reconoció. "Con la situación que hemos tenido, en las últimas semanas igual no he estado con Sara todo lo que debería, y eso da lugar a especulaciones", explicó hace unos días.
Casillas declaró en la revista Semana que durante los últimos meses no ha "estado con Sara todo lo que debería" y que los últimos meses, el infarto de él y el cáncer de ella, "han hecho tambalear sus cimientos". Pero el anuncio de su regreso a España parecía ser un paso en la buena dirección.
Casillas asegurar que encajar el varapalo profesional ha requerido tiempo. "Un golpe como el que sufrí el año pasado te hace poner los pies en el suelo. Se te quita la chulería rápido", afirmó el ex portero del Real Madrid, que reconoció que antes era una persona rencorosa. "Ahora solo disfruto de lo que me suma".