María José Cantudo lleva años apartada de los escenarios por decisión propia. La actriz lleva una vida tranquilla y su tiempo lo dedica a hacer lo que le gusta, que es la restauración y todo lo que tenga que ver con el arte. La pandemia, como es lógico, la ha pasado confinada en su casa de Madrid con gran preocupación y muy pendiente de su familia.
"He estado sola, porque preferí que las personas que trabajan en mi casa estuvieran en la suya con sus familias. He tenido mis altibajos, y ha habido días muy tristes, me he refugiado en la restauración, y aparte de ayudar a personas que les llamaba por teléfono he dado donativos. Tengo una madre que tiene 82 años y padece Alzheimer, he estado muy preocupada, porque ella vive en Andújar con una de mis hermanas. Mi hijo en Córdoba, hablábamos todos los días; ha estado muy pendiente de mí. Es posible que el próximo año se case. Él está fuera de todo este mundo". Así lo explicó a largo de la conversación que mantuvimos.
Cantudo, como ella misma dice, es muy respetuosa con todas las ideologías políticas. "Pienso que no se ha hecho del todo como a mí me hubiera gustado, porque creo que las medidas adoptadas se pusieron un poco tarde. Hay que ser conscientes de poder haber visto la realidad, solamente se veían los aplausos y no lo que había detrás. Tenemos un problema a nivel mundial muy grave, y todo esto lo digo con respeto. Pienso que las residencias de ancianos tienen que ser hoteles, no hospitales, y han tenido que poner mucho cuidado con todo eso. Las personas que gobiernan tienen que dar ejemplo y apoyar a todos los partidos políticos, sin preferencias ni colores, la política tiene que estar aparte de eso. El alcalde de Madrid lo está haciendo muy bien, y con respaldo de muchos políticos de diferentes partidos. Siempre con la verdad por delante, y así tener a la gente informada. Estamos viviendo un momento muy delicado", afirmó.
A pesar de haber dejado los escenarios, sí le gusta hacer alguna aparición puntual en algún programa de televisión. "En el teatro he dejado el listón muy alto, y ahora no se puede hacer lo que yo hacía. Nunca me he creído mejor que nadie, siempre he sido muy normal, muy trabajadora. En mis espectáculos, todos los que salíamos a escena vestíamos igual de bien. He sido muy feliz mandando y dirigiendo mis espectáculos. Ahora hago cosas diferentes, dando clases de arte, restauración y pintura en el Museo del Prado. Mis casas, me las hago yo, no necesito a ningún decorador, cojo al mejor albañil, electricista y demás operarios, disfruto trabajando con ellos. Acabo de restaurar una mesa del siglo XVIII, preciosa. Como no puedo parar quieta, me caí de una escalera en la que estaba subida, y me rompí un brazo".
La actriz no quiere saber nada de novios. "Todas las relaciones que he tenido han sido por amor, y con todos he acabado muy bien".