Paz Padilla ha sufrido uno de los golpes más duros de su vida: la muerte de su marido Antonio Juan Vidal, por un tumor cerebral. La presentadora, que está devastada, está contando con el apoyo de sus familiares y amigos más cercanos tras esta terrible pérdida.
La presentadora se encuentra velando a su marido en el tanatorio Virgen del Rosario de Cádiz, ciudad natal de ambos. Aunque ella no se ha dejado ver, el ir y venir de familiares de Paz y de sus seres queridos fue constante durante toda la jornada del domingo, incluso las primeras horas del lunes.
Anna Ferrer, hija de la humorista, llegó al tanatorio visiblemente abatida por la pérdida de Antonio, con el que tenía una magnífica relación. Con grandes gafas de sol y mascarilla, llegó arropada por algunos amigos que no la dejaron sola en ningún momento e intentado pasar desapercibida.
Este lunes se espera la presencia de numerosos rostros conocidos en el último adiós de Antonio, puesto que Paz Padilla, con una extensa trayectoria profesional, es muy querida por todos aquellos con los que ha trabajado en alguna ocasión. La primera en llegar fue su compañera en Sálvame Marta López, que se encontraba de vacaciones en Huelva pero no dudó en viajar a Cádiz para dar el pésame a su amiga.