La relación entre Enrique Ponce y Ana Soria cada día está más consolidada. El torero y a la joven almeriense parece que atraviesan su mejor momento y según apuntan fuentes cercanas a la pareja, estarían pensando en dar un paso más en su relación. Aunque desde un principio Paloma Cuevas aseguró que no tenían intención de solicitar el divorcio, personas cercanas al torero apuestan por todo lo contrario.
El periodista José de Santiago recoge en La Razón el testimonio de "J.F", "una persona que conoce muy de cerca al diestro valenciano", que define a Ponce como "un hombre con una fuerte convicción religiosa". "La irrupción de Ana en su vida y el enamoramiento que siente hacia esa chica le están haciendo dudar si merece la pena replantearse las cosas".
Y es que el torero no solo estaría pensando en pedir a Paloma Cuevas los papeles del divorcio después de la temporada estival sino que estaría dispuesto a convertir a Ana Soria en su nueva esposa: "Es posible que después del verano, Enrique le pida a Paloma Cuevas que presenten los papeles de divorcio de mutuo acuerdo. No te estoy diciendo que su boda con la estudiante vaya a ser inmediata, no, pero no le vemos viviendo con ella sin casarse. Es un hombre muy tradicional, que cree en los valores cristianos y, naturalmente, en el vínculo del matrimonio".
Estas declaraciones chocan directamente con lo que hasta ahora había comentado Paloma Cuevas, que afirmaba en ¡Hola! hace unos días: "Enrique y yo no tenemos intención de solicitar el divorcio". Ni siquiera han firmado la separación de hecho. De hacerlo, aún seguirían disfrutando de algunos de los efectos del matrimonio, incluyendo el régimen económico matrimonial.