Hay mucha gente, en especial del entorno del torero, con ganas de hablar y dar su versión de los hechos, sobre todo de lo que tiene que ver con la fecha en la que comenzó la relación Ana Soria, la joven almeriense de 21 años que ha conquistado el corazón Enrique Ponce tras su inesperada separación de Paloma Cuevas.
Ana Soria ya es la nueva novia oficial del torero, y así lo reconoció él mismo este miércoles a la revista Semana. Sin embargo, hay varias versiones sobre las fechas en las que comenzó el idilio. Según publica la colaboradora de esRadio Paloma Barrientos en Vanitatis, hasta la festividad del Corpus de 2019 Ana mantenía una "amistad entrañable" con Joaquín, un joven de 24 años. La historia se acabó y "el muchacho también tiene nueva pareja".
Ponce señala que su historia tiene seis meses, a los que habría que restar los tres de confinamiento en la finca Cetrina, donde el torero vivía con su mujer, sus hijas y sus suegros. Otros testimonios, en cambio, aseguran que la historia de amor comenzó mucho antes.
Según confirma la periodista, Ana Soria "no quería que se la considerara la amiguita especial del torero y, menos aún, cuando la imagen de Ponce y Cuevas representaba la del matrimonio ejemplar" por lo que le pidió que, al hacerse público, "le diera su lugar". Cuando la noticia finalmente vio la luz, Ponce "cumplió su acuerdo" y dio visibilidad a Ana en Sálvame y Semana. Con sus declaraciones, Ana se convertía en la "ilusión pública" del torero: "Ahora se ha sabido que la joven estuvo presente con unas amigas en el Hotel Wellington en la entrega del capote de oro a la infanta Elena llevada a cabo por un grupo de toreros, entre los que se encontraba Ponce".
A partir de ahora, tanto la nueva pareja como Paloma Cuevas tendrán que hacer frente a las consecuencias de la excesiva repercusión pública que ha tenido su historia en los últimos días: algunos extrabajadores resentidos que perdieron demandas por despidos improcedentes, o una mujer relacionada con el entorno más familiar que durante un tiempo consideró que no fue bien recibida, podrían hablar pronto, según Paloma Barrientos.