Rocío Flores perdió 16 kg durante su paso por Supervivientes y no está dispuesta a dejar que vuelvan. A diferencia de muchos de sus compañeros de concurso, no solo mantiene el peso, sino que pretende seguir bajando para sentirse bien consigo misma. Prueba de ello, sus últimas fotos en Instagram, donde presume de piernas con un pantalón corto, algo impensable antes del viaje a Honduras.
Según desveló su padre Antonio David Flores durante las grabaciones de Supervivientes, Rocío tenía muchos complejos con su físico y había ganado mucho peso en los últimos años causados por ansiedad. Además de comer de forma saludable, la joven se somete a sesiones de maderoterapia corporal que, tal y como ella misma explicó en sus redes sociales, ayuda a reducir la celulitis, activa el sistema circulatorio y linfático, reafirma y tonifica, y ayuda a perder peso y volumen.
Con esta seguridad, Rocío se animó a protagonizar su primera exclusiva en una revista, y fue de la mano de ¡Hola!, una portada por la que recibió muchas críticas por el uso exagerado del Photoshop pero también muchos elogios por su belleza. Horas después de salir al mercado, Antonio David se mostró satisfecho con las palabras de Rocío: "Me gusta muchísimo el reportaje, y en las fotografías sale preciosa".
"Después del concurso tiene la autoestima muy alta y antes no la tenía. Con 18 años hablaron muchísimo de ella y en aquel momento prefirió no hablar. Esta entrevista vino motivada principalmente por su paso por Honduras, otra cosa es que también le pregunten cosas sobre su vida, que es normal. Estoy muy contento porque ha contado lo que ella ha querido y hasta donde ha querido. Tiene claro hasta dónde quiere llegar".